Por primera vez en muchos años, Aragón lidera una clasificación que refleja la evolución en la aplicación de la ley de dependencia. Tras años a la cola de España en este apartado, la comunidad, empeñada en revertir la dinámica a raíz del acceso al poder del actual Ejecutivo autonómico, lidera, con casi un 42%, el incremento en el número de dependientes atendidos a lo largo de la actual legislatura. Ese aumento (41,9%) es tres puntos mayor que el registrado en Asturias y alrededor de un 20% superior a la media estatal, según los datos expuestos ayer en el Observatorio de la Dependencia elaborado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.

Así, Aragón ha pasado de 16.647 dependientes atendidos en junio del 2015 a 23.669 dos años después. «Personalmente, tenía muchas ganas de que Aragón liderara por fin una clasificación en atención a dependencia después de muchos años sin hacerlo. Siento orgullo por el trabaio de cientos de profesionales que trabajan en el sistema, pero no estaré del todo satisfecho hasta que todos los dependientes estén atendidos correctamente», manifestó ayer a este diario el gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Joaquín Santos.

A MEDIO CAMINO

La DGA asegura que «aún falta para ver la luz al final del túnel, pero estamos a más de la mitad de camino», añadió Santos, que volvió a mostrar su confianza en acabar con la lista de espera en atención a dependencia el primer año de la próxima legislatura. En todo caso, el observatorio rebaja este plazo si Aragón consigue mantener el ritmo actual. «La comunidad está por debajo de la media y, al ritmo actual, solo tardaría dos años en acabar con la lista de espera, que, por cierto, por primera vez en muchos años baja de 10.000 personas (9.500). En el conjunto del país, se tardaría cuatro o cinco años», subrayó Gustavo García, coordinadaor en Aragón de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.

De hecho, la comunidad también sigue una tendencia opuesta a la media nacional en lo que a dependientes de grado 2 y 3 que no reciben atención pese a tener reconocido su derecho. Mientras esa lista de espera ha aumentado a nivel nacional, en Aragón ha bajado desde el 26,67% (la comunidad empezó la legislatura como la última de la lista) hasta el 18,97% actual. En estos dos años, la lista de espera se ha rebajado en 5.400 personas y en 3.000 en lo que va de año. «Y lo estamos haciendo todo solos, ya que la aportación del Estado se ha incrementado en cero euros durante este tiempo y con un sistema de financiación que nos perjudica claramente», advirtió Santos.

PRUDENCIA // En todo caso, desde la asociación de directores y gerentes se apela a la prudencia, aun reconociendo la evolución de la comunidad en los dos últimos años. «Nos preocupa que ese aumento se haya producido, en gran medida, en base a los servicios de bajo coste. Se ha generalizado, por ejemplo, la teleasistencia, pero eso es mucho más barato que una pretación en el entorno familiar, aunque también es cierto que por fin ha despegado la ayuda a domicilio y se han simplicado muchos trámites», indicó García, que emplazó a la Administración en centrar sus esfuerzos en «los dependientes más graves».