Aragón es la única comunidad autónoma que presenta un balance negativo en lo que respecta al empleo cultural en la última decada. Y es que si en el 2009, la Encuesta de Población Activa registraba que la comunidad contaba con 14.200 trabajadores en el sector, el año pasado, en el 2018, esa cifra era solo de 13.200, es decir, en diez años el balance negativo es de 1.000 empleos.

Bien es cierto que hay que reflejar que la comunidad rompió en el 2018 la tendencia negativa (la cifra más alta se registró en el 2015 con hasta 17.000 trabajadores culturales contabilizados) y recuperó 800 trabajadores aunque se venía de un annus horribilis en el 2017 cuando se perdieron 3.800 empleos para quedarse en 12.400.

Puestos en comparativa estos datos con el resto de España, la conclusión tampoco es nada positiva. Aragón es la única que presenta a día de hoy menos trabajadores culturales que en plena crisis y en términos absolutos (siempre traicioneros porque ni todas las comunidades tienen el mismo territorio ni la misma población) solo Asturias (con 10.900) y Navarra (8.400) están por debajo de un ranking que, como es fácilmente predecible, está encabezado por Madrid (161.900) y Cataluña (147.500). Fuera de estas dos comunidades solo Andalucía con 94.400 se acerca a los 100.000. En total, España cerró el 2018 con 690.300 trabajadores culturales, lo que supone el 3,6% del empleo total que hay en el país.

2,3% DEL TOTAL DEL TRABAJO

En cuanto al porcentaje de los trabajadores que se dedican a la cultura en Aragón con respecto al total del empleo, tampoco sonríe la comunidad ya que solo un 2,3% está en el sector, cifra que nuevamente le vuelve a colocar en la cola de la clasificación (igualada con Murcia y solo por delante de Cantabria, Extremadura, La Rioja, Ceuta y Melilla -se contabilizan juntas- con un 2,2%). Madrid, con 5,4% nuevamente encabeza el ranking.

En contraposición a este dato, Aragón lidera la clasificación de creación de empresas culturales desde el 2009 (hasta el 2017 que es la última cifra que da el Instituto Nacional de Estadística) ya que han aumentado en la comunidad y lo ha hecho en un número nada desdeñable, 502 (de 2.485 a las 2.987 que hay actualmente), lo que supone un 20,2% más (la media en España es de 6,07%), solo superada por Ceuta y Melilla (con un 26,3% pero con valores absolutos tan pequeños que desvirtúa en cierta manera la proporción).

La combinación de estos datos lleva a una conclusión clara. Si hay más empresas culturales y menos trabajadores culturales, es obvio que el tamaño de estas empresas es menor. Así, actualmente, hay 4,1 empleados de media en cada una de las empresas por los 5,7 que había en el 2009. Si se toma como modelo, por ejemplo, una comunidad puntera en el sector como es Madrid, se observa que cada empresa del sector ubicada en la capital de España cuenta con 6,55 trabajadores y la media global del país es de 5,8, muy por encima del caso que se da en Aragón.

INVERSIÓN PÚBLICA

El gasto liquidado en cultura por cada una de las administraciones autonómicas tampoco deja bien parada la comunidad. Aunque es verdad que los últimos datos que se disponen corresponden al año 2016, Aragón es la segunda comunidad que menos gasta en cultura por habitante solo superada por Canarias.

El Gobierno de Aragón invirtió 13,3 euros por aragonés en cultura durante el 2016 por los 7,3 que dedicó Canarias cuando la media española fue de 22,7 euros y una región como Navarra dedicó 56,6 euros por habitante y País Vasco 49,1. Melilla aparece como la más destacada con 113,9 euros pero como sucedía anteriormente, el tener un tamaño poblacional tan pequeño desvirtúa en buena medida las medias.

La realidad es que en Aragón, desde el 2008 (donde se consignó la cifra más alta con 38,2 euros por habitante) la inversión autonómica por persona ha caído 24,9 euros con un gran descenso de la misma en los años en que gobernó el PP (2011-2015). Si en el 2010 se invirtió 29,3 euros por habitante, a partir de ahí, la cifra no dejó de caer (20,1 en el 2011, 15,1 en el 2012, 14 en el 2013 y 11,4 -la cifra más baja- en el 2014). En el 2015, hubo una ligera recuperación, la cifra se situó en 12,5 mientras que en el 2016 volvió a incrementarse hasta 13,3 euros por habitante. A falta de datos oficiales del 2017 y sobre todo del 2018, donde el presupuesto cultural del Gobierno de Aragón dio un pequeño salto, es cierto que la tendencia está yendo al alza pero sin que se hayan recuperado los niveles de principio de siglo. En el 2000, la administración autonómica liquidó en cultura 20 euros por habitante.