Aragón ha duplicado su población reclusa en los últimos tres años y medio. La apertura en julio del 2001 del centro penitenciario de Zaragoza (ubicado en Zuera) ha contribuido a disparar la estadística aragonesa hasta los 2.244 censados el pasado 30 de abril. Aunque el fenómeno no es extraño si se tiene en cuenta que España es ya el segundo país de Europa occidental con más reclusos por habitante, sí que ha convertido a la comunidad en la de mayor incremento del periodo 2000-2004.

Desde ACAIP, el sindicato mayoritario en el sector, denuncian la situación y confían en que la nueva directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, tome medidas y no modifique al alza la capacidad operativa de los centros.

La situación más clara se está viviendo en Zuera, donde el número de plazas funcionales (el equivalente a un preso por celda) era en su inauguración de 1.008 y ya alberga a 1.599 (finales de abril), lo que eleva la tasa de hacinamiento al 158,6%. Y eso que aún cuenta con un módulo sin ocupar, que los sindicatos esperan que esté dedicado a mujeres.

La masificación arrastra consigo otros problemas. El crecimiento de población reclusa no ha sido paralelo al de la plantilla de sanitarios, educadores y funcionarios, y estos se quejan de que asumen "más riesgos" y ofrecen "una peor asistencia". "En cada módulo hay dos funcionarios, pero no es lo mismo trabajar con 80 internos que con 120 o 130", precisan.

Salvo en Teruel, que ha registrado una disminución de su población reclusa en cuatro internos entre el 27 de enero del 2002 y el 30 de abril del 2004, la situación de Zuera se repite en Daroca, aunque a menor escala. En el año 2001 se redujo la capacidad operativa del centro, de 525 a 469 plazas, debido a los graves incidentes que se registraban. Sin embargo a principios del presente año se aumentó a 569.

Los sindicatos consideran que el origen del problema de masificación en las cárceles tiene varias causas. De un lado la supresión de la redención de pena por trabajo y la reforma que se introdujo en julio del 2003, que impide la concesión del tercer grado (régimen de semilibertad) si no se ha pagado la responsabilidad civil que dicta la condena. De otro, el aumento de presos extranjeros y la aplicación de la justicia rápida, que hace que muchas personas que estarían pendientes de juicio estén ya cumpliendo condena.

MAS CENTROS La nueva responsable de Instituciones Penitenciarias declaró a este diario que entre sus planes está la construcción de más prisiones. El Gobierno del PP empezó cuatro, con una previsión de 7.200 nuevas plazas, pero no estarán operativas antes del 2006.

Entre las prisiones dependientes del Estado y las de Cataluña, donde tienen competencias, hay 58.437 internos, 9.000 más que en el 2002.