Abrió fuego el consejero de Hacienda, Mario Garcés en las Cortes de Aragón y lo hizo con un arsenal de datos sobre la situación presupuestaria de la comunidad autónoma. Aragón incumplirá el compromiso de déficit que marca el Estado, lo que obligará al Ejecutivo de Luisa Fernanda Rudi a aprobar un nuevo plan de reequilibrio, con el visto bueno del Gobierno central. A final de año, según las proyecciones de la DGA, el déficit alcanzará el 2,7%, frente al 1,3% autorizado. En cifras supone un desajuste de 929,5 millones de euros, 400 de los cuales proceden de la sanidad pública. El resto se debe a la caída de los ingresos a un ritmo muy superior al del incremento de los gastos.

Garcés no quiso poner paños calientes a sus palabras, y con su ya habitual tono expansivo --nada habitual en las comisiones-- dibujó un panorama sombrío para Aragón. Al menos para los dos próximos años. Con las cifras de déficit en la mano, el consejero denunció sin ambages el que tildó de "modelo de gestión inoperante" por parte del anterior Ejecutivo autonómico. Con un desequilibrio de 929,5 millones de euros, las alegrías para los próximos años serán pocas, por lo que el titular de Hacienda marcó como prioridad para los próximos ejercicios "remontar este resultado y extinguir todas las medidas que han hecho posible este estado de desequilibrios". Un camino, avanzó, que en ningún caso será a corto, sino a largo plazo.

Para volver a la senda del equilibrio, Garcés estableció varias líneas a seguir. Aunque en la que puso más énfasis fue en la del capítulo de los gastos. Se gasta más de lo que se ingresa, vino a decir. Y no queda otra que recortar. "Hay recorrido para ello", dijo. Pero entró en pocos detalles. Se limitó más bien a mostrar una suerte de foto fija, encuadrada por él mismo que ejemplifica el signo de la coyuntura actual. Sí detalló que a final de año los gastos alcanzarán los 5.100 millones de euros y admitió que a estas alturas del ejercicio el margen de acción es "muy limitado".

RACIONALIZACIÓN Además añadió que se han imputado al presupuesto actual 229 millones de euros procedentes de años anteriores, lo que exige "medidas de racionalización del gasto público", sobre todo en lo que hace referencia a la sanidad --de la que proceden 214 millones--. Garcés calificó este "deslizamiento" como "insostenible". A modo de ejemplo señaló que en el 2002 las obligaciones procedentes de ejercicios anteriores eran de 16 millones, lo que significa que en estos años se ha multiplicado por 15.

Esto ajustes en los gastos no afectarán, dijo Garcés, a los servicios considerados como básicos por el Gobierno popular, a saber, sanidad, educación, dependencia y justicia. "Estos son los pilares para el desarrollo de la sociedad aragonesa", admitió. Pero luego matizó que "hay recorrido para obtener ahorros en esos cuatro ámbitos manteniendo el nivel de calidad" en las prestaciones.

Pero no todo se resuelve metiendo la tijera en los gastos. El equilibrio solo se logrará si se incrementan los ingresos. Descartada la subida de impuestos, el consejero de Hacienda apostó por cambiar el modelo de financiación autonómica. Algo que no está en su mano. Por lo que se encomendó al más que posible triunfo de su partido el próximo 20 de noviembre en las elecciones generales. A este respecto, Garcés lamentó que el Ministerio de Hacienda no haya librado los anticipos derivados del llamado Fondo de Convergencia y de los recursos adicionales que conlleva en nuevo sistema de financiación. "Otras comunidades lo han pedido formalmente, pero aquí no se ha hecho". Tampoco él aclaró si va a hacerlo o no.

Pese a la retórica de Garcés, lo cierto es que el gran problema de los ingresos no es otro que el de la caído de la recaudación de los ingresos autonómicos -Sucesiones y Donaciones; Transmisiones Patrimoniales, Actos Jurídicos Documentados y la tasa sobre el juego, fundamentalmente--. En el caso del de Transmisiones Patrimoniales, por ejemplo, el Gobierno había previsto percibir 243 millones de euros, pero finalmente serán 117 millones. Y en el Actos Jurídicos Documentados marcó en el presupuesto 220 millones y solo llegarán 74.