Los bolsillos de los conductores afrontan este mes de agosto en una posición algo más cómoda que en los últimos años. Aunque a principios de julio alcanzaron máximos anuales, los carburantes llevan tres semanas consecutivas a la baja, lo que ha provocado que la operación salida de este año sea la más asequible desde el 2011. Con todo, el precio de la gasolina y el diésel sigue siendo un quebradero de cabeza para muchos ciudadanos tras haberse disparado en torno a un 15% desde el 2008 y cerca de un 60% desde los mínimos de principios del 2009.

Según los últimos datos de la Unión Europea (UE) --publicados la semana pasada-- el litro de gasolina 95 se sitúa de media en España en 1,437 euros, mientras que el del gasóleo está a 1,32 euros. Es decir, un 1,4% y un 3,2% más baratos que en las mismas fechas del 2013. La caída del precio de los combustibles también se ha dejado notar en Aragón. La gasolina frenó su escalada alcista a finales del 2012 y desde entonces ha mantenido una tímida tendencia a la baja. De hecho, llenar el depósito del coche en Aragón cuesta hoy, de media, cuatro euros menos que hace dos años.

A lo largo de estos últimos días, la mayoría de las gasolineras de la comunidad situaba el gasóleo A habitual (el carburante que utiliza casi el 80% de los vehículos en España) en los 1,319 euros. Así, repostar 50 litros cuesta 65,90 euros, por los 69,70 que había que pagar en agosto del 2012, según los datos del Ministerio de Industria.

A pesar del abaratamiento de los últimos dos años, los precios son mucho más altos que hace cuatro años. No en vano, llenar el depósito de un vehículo diésel costaba a mediados del 2010 un total de 54,45 euros, once menos que ahora. Unas subidas que han provocado que muchos ciudadanos cada vez usen menos el coche. Y eso que, en las estadística del ministerio, Aragón es habitualmente la comunidad con los precios más baratos, junto al resto de regiones que no aplicaban el denominado céntimo sanitario (País Vasco y La Rioja).

ESCASA COMPETENCIA Tal y como apuntan desde la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón (Aesar), la composición del precio de los combustibles depende de diferentes variables, entre las que destacan el tipo de cambio euro-dólar, la evolución del barril de Brent o la cotización de los carburantes en los mercados mayoristas. "Y en gran parte de los impuestos, que representan el 50% del coste final", apunta el gerente de Aesar, Luis Serrano, que indica que los propietarios de las gasolineras tienen "poco que decir" en este asunto, ya que los precios "los fijan las petroleras".

En este sentido, la extinta Comisión Nacional de Competencia ya denunció hace algunos años que el problema era el excesivo poder que tenían unas pocas empresas. Apuntó, así, que las tres firmas con capacidad de refino --Repsol (63%), Cepsa (28%) y BP (9%)-- controlaban el 42% de la capacidad de almacenamiento y el 64% de las gasolineras.

"Lo que sí que pienso es que la creencia de que se aprovechan las vacaciones para subir los carburantes no es cierta", sostiene Serrano, que destaca que en los últimos meses "se ha notado una mejoría en las ventas". "Al parecer la gente coge un poco más el coche y, sobre todo, lo que más notamos es que el sector del transporte se está reactivando porque hay más camiones en las carreteras", explica.

CIERRES DE ESTACIONES La demanda de combustible siempre ha sido un fiel termómetro de la actividad económica. Así, Aragón consumió el año pasado 864.233 toneladas de gasóleo A habitual, mientras que en el 2008 se vendieron 962.040 toneladas. Unas caídas que, según Serrano, han provocado el cierre de unas 500 gasolineras en España. "En Aragón no tenemos el dato. Aesar ha mantenido su número de socios en los últimos cinco años, aunque eso no quiere decir que no haya habido cierres", concluye.