Las carreteras aragonesas arrastran un déficit acumulado en conservación de carreteras, tanto de la red de Estado como de la autonómica que asciende a 718 millones de euros, según un reciente informe presentado por la Asociación Española de la Carretera (AEC) y centrado en el año 2019.

Esta cifra, repartida en la extensión de su red viaria representa 86,656 euros por kilómetro, por encima incluso de regiones con mayor superficie, como Andalucía (68.042 euros), Castilla-La Mancha (75.442) y Castilla y León (75.196).

El estudio entra en el estado de los firmes y dice que Aragón presenta un valor medio ponderado de 93 puntos, frente a los 100 del año 2017. Se trata de la puntuación más baja, muy lejos de los valores que obtienen Extremadura (182 puntos) y el País Vasco (178 ), e incluso de la media nacional, que es de 131 puntos.

Otro capítulo está dedicado al estado de la señalización vertical, donde Aragón se sitúa en tercera posición, con 4,9 puntos, solo tras Madrid (5,2) y la Comunidad Valenciana (5,0), si bien pierde dos décimas respecto del 2017. Con todo, está muy por encima del valor medio del conjunto de las comunidades autónomas, que se sitúa en 4,5 puntos.

Distinta es la situación de la señalización horizontal, en la que ocupa un décimo lugar, con un valor de 5,4 puntos, por delante de comunidades como Cantabria, Andalucía, Murcia, Galicia, La Rioja Asturias, pero por debajo de la media del país.

El informe aborda asimismo las barras de seguridad, donde nota una mejoría estos últimos años. Otorga a la comunidad aragonesa 4,5 puntos, justo por encima de la media nacional, situada en 4,4 puntos.

El balizamiento es objeto de otro apartado del estudio en el que Aragón da una nota baja de 5,9 puntos, por detrás de los 6,4 que arroja el conjunto de las regiones.

El documento concluye que el déficit de inversión en conservación de las carreteras en servicio ha crecido un 5,7% en dos años. En total, el informe de la Asociación Española de la Carretera calcula que en la actualidad son necesarios cerca de 7.500 millones de euros para poner a punto las infraestructuras viarias de nuestro país.

Las cantidades se reparten en 7.008 millones para firmes y 455 millones para equipamiento vial, que incluye señalización vertical y horizontal y barreras metálicas.

El trabajo de campo del estudio sobre Necesidades de inversión en conservación 2019-2020 ha sido desarrollado en el último semestre de 2019 por ocho evaluadores, los cuales recorrieron los tramos que les fueron asignados y reflejaron sus observaciones en las hojas de toma de datos preparadas al efecto.

Inspección visual

En total se han evaluado 3.000 tramos, de 100 metros cada uno, tanto en la red de carreteras del Estado como en la red dependiente de las comunidades autónomas y diputaciones forales. Cada tramo inspeccionado ha sido documentado gráficamente, habiéndose recopilado más de 30.000 fotografías. Los índices de estado revelan, por comparación con una serie de valores dados, el estado de conservación de las infraestructuras viarias. Tales índices consisten en una nota ponderada obtenida a partir de los deterioros considerados en cada tramo, ofreciendo en los casos de la señalización vertical, horizontal, barreras metálicas y balizamiento, una cifra entre 0 y 10 acorde con la mayor presencia o ausencia de defectos (10 = muy buen estado).

En cuanto a los firmes, los valores utilizados para el establecimiento del grado de deterioro se sitúan en un intervalo de 0 a 400, representado el 400 la mejor situación posible. Únicamente se evalúan tramos de carreteras interurbanos, elegidos aleatoriamente. No se analizan autopistas de peaje y se trata de una inspección visual, tan sólo se estudian los deterioros que se observan a simple vista (el informe no considera, por ejemplo, problemas que van más allá de la capa de rodadura del firme, operaciones de conservación en obras de drenaje o de fábrica).

En resumen, el estudio revela que la falta de conservación está haciendo mella en las infraestructuras viarias españolas, un patrimonio de 215.000 millones de euros y que se ha visto muy degradado por a crisis económica.