En Aragón viven tan solo 721 británicos, lo que supone apenas el 0,3% de los residentes de este país en toda España. En el caso inverso, la cifra de aragoneses en el Reino Unido es de 2.825 personas, el 2,2% de todos los españoles asentados al otro lado del canal de la Mancha. Los datos ponen de relieve el reducido flujo migratorio que existe entre ambos territorios, un perfil bajo que se extiende al terreno turístico o el inmobiliario, donde los ingleses tienen una escasa relevancia a nivel regional. Estos factores limitan el impacto negativo que tendrá sobre la economía de la comunidad la salida de los ingleses de la Unión Europea (brexit).

Esta conclusión viene recogida en el último Boletín Trimestral de Coyuntura (número 62) que elabora el departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón. El informe incluye un análisis pormenorizado sobre los efectos de un proceso de ruptura que culminará el 30 de marzo del 2019, fecha en la que el Reino Unido deberá de dejar de ser miembro de la institución comunitaria.

Ante este desenlace, «no se espera que Aragón sea de las comunidades más perjudicadas», asegura el estudio, que atribuye esta limitada incidencia a la «menor participación» de los británicos en la economía autonómica en sectores como el turismo en comparación con otras regiones y la media nacional. También debido a la reducida dependencia de su mercado inmobiliario de las ventas a extranjeros o una exposición inferior a la inmigración proveniente del Reino Unido.

A pesar de ello, el abandono de la Pérfida Albión no será inocuo. El mayor impacto para la comunidad se producirá en el comercio exterior, pues este es el principal canal de transmisión entre ambos territorios. En este caso, el informe sostiene que ese previsible deterioro podría mitigarse gracias a la creciente diversificación de los mercados exteriores aragoneses, como viene ocurriendo en la última década.

MEJOR UN 'BREXIT' BLANDO

Desde el Ejecutivo autonómico se considera que a priori las consecuencias desfavorables del brexit sean mayores para la economía de Reino Unido que para el resto de la UE, pero también es «muy factible» que dichas secuelas sean más importantes para España que para otros países europeos. No obstante, la magnitud de los daños, se añade, «dependerá en gran medida de la forma en que se produzca en última instancia la salida y de cómo se articule la nueva relación» entre el Reino Unido y la UE.

«A España y, por supuesto a Aragón -destaca el boletín-, les interesa que el actual marco de relaciones con el Reino Unido cambie lo menos posible tras el brexit». Esto requeriría por ejemplo, según el informe, que el Reino Unido se mantuviera dentro del Espacio Económico Europeo, en un estatus similar en el que se sitúa actualmente Noruega.

Las exportaciones de Aragón al Reino Unido han ido perdiendo peso en la última década. En el 2017 ascendían a los 755,9 millones de euros frente a los 960,6 millones del 2007, lo que supone un importante descenso acumulado del 21,3%. Esta pérdida de importancia se ha acentuado sobre todo desde la celebración del referéndum del brexit en el 2016.

En concreto, en los dos últimos años el valor de estas ventas ha caído un 23,5%, desde los 989 millones alcanzados en el 2015. Antes de la votación, las exportaciones a este país suponían en torno al 9%-10% del total de las ventas exteriores aragonesas, porcentaje que bajó al 8% en el 2016 y al 6,3% el pasado año. En paralelo, las exportaciones de Aragón provenientes de las islas han bajado un 8%, hasta 247,9 millones.

En inversión directa, el Reino Unido tiene una importancia modesta en Aragón. En sentido contrario, el territorio británico es un destino preferente de la inversión de la comunidad (1.060,4 millones en el citado periodo, el 53,1% del total) debido principalmente al desembarco de Saica en este mercado.