Tras más de cinco años de continuado descenso estadístico de la criminalidad en Aragón, el primer trimestre de este año trajo un ligero repunte en la delincuencia. Fue, eso sí, de menos de un 1%, un 0,8%, al pasar de las 9.414 infracciones penales (delitos y delitos leves, antiguas faltas) entre enero y marzo del 2016 a las 9.439 de este año. Así lo recogen las cifras del Ministerio del Interior, que ayer hizo público el primer balance anual en este ámbito. Entre los delitos desglosados destaca el crecimiento, ya sostenido, de los robos en domicilios y también en vehículos, aunque por contra se ha frenado el auge de los atracos, preocupante a lo largo del año pasado al menos en la ciudad de Zaragoza.

Curiosamente, el repunte viene en esta ocasión lastrado por la provincia de Teruel, donde la delincuencia ha crecido un notable 22% comparando ambos trimestres, en un territorio donde habitualmente el delito es anecdótico. Ha habido casi 120 infracciones más, una cifra que podría parecer escasa pero que hace aumentar el cómputo de 534 a 652 delitos y faltas. En gran parte se debe al crecimiento de los hurtos, que pasan de 119 a 162. Por contra, la situación mejora en Huesca (casi un 6% menos de delitos y faltas en la provincia) y se mantiene prácticamente estable en Zaragoza, con un 0,5% de incremento.

LA QUINTA MEJOR / Pese a todo, según detalló la Delegación del Gobierno en Aragón, la comunidad se mantiene como la quinta más segura de España, con una tasa de criminalidad de 29,2 infracciones por cada mil habitantes. Y pese a la subida, Teruel es particularmente tranquila, con 19,4.

Entre los delitos que más alarma social crean, los asesinatos consumados se redujeron a uno en los tres primeros meses -y en lo que llevamos de año-, el que se produjo en Épila el pasado mes de febrero, cuando Cecilio Giménez Giménez mató presuntamente de un disparo a otro vecino de la localidad, Francisco Javier Martínez. El año pasado en el mismo periodo hubo tres crímenes. También se ha producido un intento de homicidio (que por primera vez se detalla en el balance de interior), en Teruel capital, del que no han trascendido datos. En este ámbito destaca la tasa de resolución de estos delitos en los últimos años, del 66,7% por parte de las fuerzas de seguridad.

Los delitos contra las personas en general han aumentado un 8,8%, aunque las lesiones y riñas (bajan de 103 a 91).

En cuanto a los delitos contra el patrimonio, la Delegación del Gobierno destacó la reducción de un 21,5% de los robos en instalaciones agrícolas, que no detalla Interior, por lo que no se conocen los resultados numéricos del trabajo de los equipos Roca de la Guardia Civil, fundamentalmente. Los hurtos crecen ligeramente, de 2.950 a 2.965.

Por contra, los robos en casas siguen al alza, como lo estuvieron a lo largo del año pasado. Pero curiosamente, el incremento no se produce en Zaragoza capital, donde se mantienen prácticamente estables -hubo dos más, de 188 a 190-, sino en la provincia. Descontando la ciudad, crecieron de 175 a 216, que con los ligeros incrementos de Huesca y Teruel, arrojan un crecimiento global de un 12%, al pasar de 664 a 682. La Policía Nacional mantien activada desde hace tiempo la operación Sable contra las bandas itinerantes de ladrones de pisos, que ha cuajado en el desmantelamiento de varias de ellas. Y el repunte en la provincia podría indicar que están optando por zonas con menor presión.

DELITOS SEXUALES / El primer balance de Interior del año también desglosa por primera vez los delitos sexuales. Las violaciones se reducen de 5 a 2, aunque el resto (abusos, exhibicionismo, corrupción de menores, etc.) se quedan prácticamente igual, de 55 en el primer trimestre del 2016 a 54.

En cuanto a los atracos, que el año pasado mantuvieron un crecimiento casi constante, se reducen en el inicio del año respecto al anterior, bajando de 242 a 222. Zaragoza capital sigue concentrando la gran mayoría de ellos, 188, pero se han reducido un 10%.

Otros apartados que crecen en el balance de la comunidad son los robos de vehículos, que pasan de 78 a 100, o los relacionados con el tráfico de drogas, que aumentan de 48 a 63. Por contra, según la Delegación del Gobierno, los de Seguridad Vial bajaron un 10,7%.

El cambio de formato de los datos de Interior no permite conocer la evolución de los delitos de daños, que suelen ser los más numerosos tras los hurtos, si bien es cierto que no son de los que más alarma social crean.