Aragón, tras la reciente aprobación del primer plan estratégico en materia de igualdad, acaba de dar un paso de gigante en esta área y se coloca en vanguardia de la defensa del equilibrio de género de todos sus habitantes tanto en el ámbito social, laboral como institucional. La puesta en marcha de este proyecto es el primer eslabón de una Ley de Igualdad que, actualmente, está en las Cortes de Aragón y podría ser aprobada en los próximos meses.

El plan estratégico, que tendrá una vigencia hasta el 2020, recoge un conjunto de medidas muy concretas que van dirigidas, en todos los casos, a garantizar la igualdad, permitir la conciliación y evitar cualquier situaciones de discriminación de género. Entre ellas, por ejemplo, se especifica el aumento de aulas en centros públicos de 0-3 años para favorecer la corresponsabilidad de la vida laboral, familiar y personal, así como un apoyo directo «a la instalación de mujeres en la actividad agraria o en explotaciones de titularidad compartida», según el documento al que ha tenido acceso este diario.

Este primer plan, que se ha elaborado mediante un proceso de participación donde se recogieron 324 aportaciones de diferentes agentes, está trazado sobre cuatro ejes y cuenta con un presupuesto de 9,5 millones de euros para cuatro años. Esta cifra es estimativa y podría variar en función de las consignaciones presupuestarias.

SISTEMA PATRIARCAL / Así, la primera línea de trabajo se dirige a la coordinación institucional, calculada con un coste de 2,1 millones. El segundo punto, referido a una igualdad de trato en el apartado social, cuenta con una asignación de 2,8 millones, mientras que el eje dirigido al Estado del Bienestar tendrá 1,8 millones. Por último, el área de empleo y economía dispone también 2,8 millones. Por su parte, los gastos de personal estimados para este 2017 son de 973.411 euros.

El plan argumenta que «el sistema patriarcal» actual sitúa a las mujeres y a las niñas «en una situación de desigualdad estructural» y matiza que la realidad en Aragón es la de «tasas de desempleo femenino más elevadas que las masculinas y un empleo más precario», explica el texto. Así, se hace mención a «las dificultades de las mujeres para promocionar laboralmente, el techo de cristal y el peso de los cuidados, que sigue recayendo mayoritariamente en las mujeres».

El apartado dedicado a la economía y al empleo reconoce que es «uno de los ámbitos donde las mujeres encuentran mayor dificultad y desigualdad». Además de campañas de promoción o bonificaciones, determina la puesta en marcha de «líneas específicas de formación» para el empleo de colectivos con especial dificultad de inserción —con especial atención a mujeres gitanas y familias monomarentales, mayores de 45 años y víctimas de violencia o discapacitadas— y la creación de espacios para el cuidado de menores «si los hubiera» mientras realizan la formación.

La desigualdad en el medio rural de Aragón, donde el 20% de la población es femenina, o la violencia contra las mujeres, «que es el exponente máximo de la desigualdad estructural», son otros dos apartados importantes donde la DGA exige igualdad.

DEPORTE CONJUNTO / Por otro lado, a partir de ahora, se deberán ampliar los fondos bibliográficos de las bibliotecas aragonesas con colecciones de obras feministas, sobre mujeres o género, mientras que también se pide de forma expresa un «incremento del porcentaje en la práctica deportiva de los juegos escolares sin diferencias de sexo».

Además, se tendrá que utilizar un lenguaje e imágenes inclusivas desde todos los ámbitos de la Administración autonómica y la incorporación de la perspectiva de género en las acciones de comunicación y, en los medios públicos, se deberá eliminar la publicidad sexista.