Las cifras de dependencia siguen mejorando en Aragón y, por segundo año consecutivo, la comunidad ha vuelto a superar el récord de personas atendidas al sobrepasar los 29.000 beneficiarios con algún tipo de prestación. Se trata de un 14% más de usuarios respecto a los datos del 2017, según los datos ofrecidos ayer en el XIX Dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia.

Pese a la buena nueva, todavía hay 6.000 personas en Aragón que tienen el derecho reconocido pero no lo cobran. El llamado limbo de la dependencia. En este sentido, el coordinador de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales en la comunidad, Gustavo García, apuntó que «con el ritmo de crecimiento de los últimos tres años» se tardaría «solo 1,6 años en poder atender a esas 6.000 personas que aún están a la espera de recibir una atención», precisó. Pese a todo, la tasa de desatendidos está por debajo de la media nacional.

El observatorio también resaltó que Aragón finalizó el 2018 con un saldo positivo de 5.976 nuevas atenciones. No obstante, apuntó que buena parte de las nuevas incorporaciones se centraron en prestaciones para cuidados en el entorno familiar (1.752) o teleasistencia (1.693). Sí que resaltaron el «notable esfuerzo» por parte del Gobierno de Aragón en el servicio de Ayuda a Domicilio (1.038 beneficiarios más) «en un singular esfuerzo de la comunidad por implantar un servicio, inexistente hace solo tres años, y que ya ocupa el 10.6% de su cartera de servicios», detalla.

EMPLEOS

García reseñó además que, más allá del récord de usuarios atendidos, la apuesta por servicios de proximidad, como la teleasistencia o el domicilio, han sido «altamente generadores de empleo», dijo.

En este sentido, apuntó que en Aragón se han generado en los últimos tres años «más de 2.400 nuevos empleos», con un crecimiento del 68,6%, hasta alcanzar los 6.000 puestos de trabajo directo de los que hoy dispone la comunidad.

En los tres últimos años, Aragón ha generado 2.404 nuevos empleos, un 68,6% más de los existentes en 2015.

Sin embargo, la Ley de Dependencia corresponde al Estado y, en su financiación a las comunidades autónomas, es donde radica el principal problema de las listas de espera y las demoras en la concesión de ayudas. En este sentido, Gustavo García señaló que Aragón dejó de recibir del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales durante el 2018 hasta 15,9 millones de euros por ese incumplimiento de la financiación y por el recorte aprobado por el Real Decreto Ley 20/2012.

«Con esta cantidad se habrían conseguido 2.854 personas más atendidas en Aragón, así como la creación de hasta 538 empleos directos», señaló el coordinador de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales en la comunidad. Si se tiene en cuenta desde el año 2012, el impacto de las medidas contenidas en ese real decreto, aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy (PP), asciende en Aragón a más de 109,6 millones de euros.

COSTE DEL SISTEMA

La falta de respuesta por parte del Estado supone, según el balance realizado por el observatorio nacional, que el coste del sistema de dependencia en Aragón suponga más de 206 millones de euros, de los cuales la comunidad aporta el 79% del gasto público y la Administración General del Estado el 21% restante. Asimismo, genera 61,2 millones de euros provenientes de las cotizaciones a la Seguridad Social, IRPF de los trabajadores o recaudación de IVA por los servicios prestados.

Por otro lado, el informe apunta que el promedio de gasto por dependiente en Aragón se sitúa en 1.000 euros anuales, menos que la media nacional, como consecuencia del aumento en la cartera de servicios de la DGA de atenciones como la promoción de la autonomía personal y prevención, las prestaciones económicas (Pecef) o la financiación de servicios. No obstante, en cuanto al gasto medio por habitante, la comunidad regresó el pasado año a los valores del ejercicio 2011 al establecer un nuevo máximo histórico de 116,13 euros por habitante. «Esto ha sido un más que loable esfuerzo económico de la comunidad al incrementar el gasto por habitante casi un 40% en los últimos tres años», precisó García.