El sector de energías renovables está resucitando en Aragón tras seis años de parálisis. El tsunami de 175 proyectos -y cerca de 5.000 megavatios (MW)- que maneja el Ejecutivo autonómico avanza y ya comienzan a materializarse las primeras inversiones. Un total de 24 parques (23 eólicos y uno fotovoltaico) cuentan con la autorización administrativa previa y de construcción, es decir, han completado el largo periodo de tramitación que requieren para ver la luz (seis años de media). Pertenecen a empresas como Foretalia, Endesa, Gamesa, Samca o Brial y supondrán la puesta en marcha de 678 MW, la mayoría en las comarcas de Campo de Belchite, Valdejalón o Cuencas Mineras. Casi todos iniciarán las obras en cuestión de varias semanas o pocos meses.

Otras 16 iniciativas están a punto de caramelo y se espera que logren el plácet entre mayo y junio, según fuentes de la Dirección General de Energía de la DGA. En el último año, además, se han conectado tres parques eólicos (62 MW), los primeros tras la reforma energética del Gobierno central del 2012, que eliminó las primas y frenó en seco las inversiones del sector.

Son la avanzadilla del gran acelerón que en pocos años darán las energías verdes en la comunidad, donde la capacidad eólica (1.911 MW al cierre del 2017) se llegará a más que duplicar y la fotovoltaica (167 MW) se multiplicará por siete u ocho. El Ejecutivo aragonés tramita 140 parques de viento que suman 4.136,9 MW de potencia y 35 plantas solares por un total de 1.257,4 MW. A estos hay que sumar varias iniciativas más que se gestionan en el Gobierno central, competente en instalaciones de más de 50 MW.

Este elevado volumen de proyectos sitúa a Aragón como epicentro de las inversiones del sector a nivel nacional e, incluso, europeo. El motivo principal es que es el territorio elegido para desarrollar sus activos por parte de la mayoría de las empresas ganadoras de las tres subastas de potencia renovable realizadas por el Gobierno central en el 2016 y 2017. En concreto, de los 8.737 megavatios repartidos en esas tres pujas estatales, en torno al 40% (3.500 MW, de los que 2.500 son de eólica y 1.000 de fotovoltaica) se instalarán en la comunidad. Y todo ello en solo dos años, ya que los proyectos deben estar en operación antes del inicio del 2020 o unos meses más tarde, según los plazos marcados por el Ministerio de Energía para cumplir con los objetivos europeos de renovables (20% en el 2020).

La razón de esta euforia inversora responde a razones técnicas y políticas. Por un lado, Aragón dispone de recursos eólicos de gran calidad, con emplazamientos de cerca de 4.000 horas de funcionamiento al año que hacen rentables las instalaciones aunque sea sin ayudas públicas (como ocurre ahora con todos los nuevos proyectos). La comunidad también es propicia para la energía fotovoltaica por la combinación de una alta radiación y temperaturas intermedias, lo que favorece el rendimiento de esta tecnología.

ALFOMBRA ROJA

El éxito también se debe a la política de alfombra roja a las renovables aplicado por el Gobierno de Javier Lambán, que en el 2016 aprobó una regulación que puso fin a los conflictos judiciales con los promotores arrastrados de la anterior legislatura y ha favorecido este tipo de inversiones con la figura de la declaración de interés autonómico, una calificación que reduce a la mitad todos los trámites y plazos. A día de hoy, 75 proyectos (61 eólicos y 17 de fotovoltaicos, en total 2.847 MW) gozan de esta priorización. Otro importante volumen de proyectos se tramitan al margen de las subastas, el procedimiento lanzado por el Gobierno central para reactivar la inversión en renovables.

El gran protagonista de este apogeo es el grupo aragonés Forestalia, que se adjudicó en las pujas 2.000 MW, de los que 1.500 son de eólica, 316 de fotovoltaica y 108 de biomasa. La compañía desarrollará en Aragón los cupos de las dos primeras tecnologías y en Castilla y León el de la tercera. Le sigue ACS que, a través de su filial Cobra, impulsa en Escatrón, Chiprana y La Azaila un proyecto fotovoltaico de 850 MW, uno de los mayores de Europa. También invertirán el comunidad grandes eléctricas como Endesa (380 MW), EDP (29), Gas Natural (59), Iberdrola (49) y Siemens Gamesa, así como empresas locales como Brial (217), Grupo Jorge (102), Samca (125) o Riegos del Alto Aragón (30). En el campo solar figuran el grupo navarro OPDE (100) o el gigante asiático Avic (50).