Las principales organizaciones de trabajadores autónomos de la comunidad no están nada satisfechas con la labor del Gobierno de Aragón en favor de este colectivo profesional, al que pertenecen hoy 105.599 afiliados en nuestro territorio. ATA y UPTA, las dos principales asociaciones del sector, hacen extensivas sus críticas tanto al actual Ejcutivo PSOE-CHA como a sus predecesores, a los que acusan de una sistemática «falta de voluntad» política en esta materia. Las promesas incumplidas son muchas, dicen, pero destacan especialmente que no se haya impulsado una ley aragonesa de apoyo a emprendedores y del trabajo autónomo, tal y como se comprometió hacer el presidente Javier Lambán en su discurso de investidura el 2 de julio del 2015.

Es un ejemplo del ninguneo que históricamente perciben desde el Pignatelli. «La DGA no está cuidando al colectivo. No es una comunidad que haya sido pionera en sacar ninguna ley o medida en su favor», asegura Maite Mazuelas, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Aragón. «Siempre ha habido promesas, pero lo que hace falta es menos hablar y más hacer», apunta.

«Queda muy bien hacer promesas en periodo electoral pero luego no se cumplen. Somos los últimos a los que se les hace caso, las grandes empresa tiene prioridad», se queja Álvaro Bajén, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de Aragón. Él mismo presentó en las Cortes junto a Lambán, cuando estaba en la oposición, una iniciativa legislativa del trabajo autónomo, que había sido elaborado por esta organización afín a UGT. PP y PAR echaron abajo el proyecto durante su votación en el Parlamento, pero el PSOE, tras dos años de legislatura, no ha retomado la medida que prometía. «No es un problema de este Gobierno, ha ocurrido con todos», precisa Bajén, que es también doctor en Derecho especializado en trabajo autónomo. La vecina Navarra sí se ha dota de una norma de este tipo que, curiosamente, toma como referencia algunos aspecto de la propuesta de UPTA Aragón.

UN NUEVO ÓRGANO

Lo que si parece avanzar es la creación del Consejo Aragonés del Trabajo Autónomo, anunciado a finales del 2016 por la consejera de Economía, Marta Gastón. Con este órgano se pretende analizar y consensuar con las organizaciones del sector el diseño, promoción y evaluación de políticas públicas que les atañen. El 28 de diciembre se constituyó un grupo de trabajo para impulsar su regulación y, tras nueve meses de tramites y reuniones, la próxima semana la consejera firmará la orden del decreto (publicar en el BOA). Finalizado ese trámite se podrá constituir, según fuentes de la DGA.

Sea como fuere, los colectivos de autónomos de Aragón van a ganar protagonismo en los próximos meses, ya que una de las medidas que recoge la reforma estatal es que estas organizaciones formen parte del diálogo social. Esto hará que ATA y UPTA pasen a participar en órgano consultivos y de interlocución de la DGA como el Consejo Económico y Social de Aragón (CESA).

A pesar de la recuperación de la economía y el empleo, el trabajo por cuenta propia no acaba de despegar. Al cierre de agosto había 105.326 autónomos en Aragón, 633 menos (-0,6%) que hace un año (105.959).