Zaragoza está de celebración. Mañana se conmemora el Día de los Museos y, además, este año el bimilenario de la muerte de César Augusto, que dio nombre a la ciudad. Por eso el Museo de Zaragoza inaugura la exposición Avgvstvs. Annvs Avgvsti MMXIV, en el que a través de casi 200 piezas originales se ofrece un recorrido por la figura del emperador romano y por sus manifestaciones en Aragón.

La muestra incluye cerámicas, bronces, restos escultóricos inscripciones, monedas, lápidas, ánforas... cuidadosamente seleccionadas, que podrán verse en dos sedes, el propio Museo de Zaragoza (unas 120 piezas) , hasta el 5 de abril del 2015 y la Colonia Celsa en Velilla de Ebro, que se inaugurará el 14 de junio, con más de 50 piezas; y que unen desde "lo divino" que representaba el emperador hasta lo más "entrañable" pasando por los edificios de una ciudad "tomada como símbolo de bienestar".

Estas obras en su conjunto nos ayudan a contar "la historia de Augusto en Aragón", explicó Miguel Beltrán, director del Museo de Zaragoza y comisario de la muestra, que ayer presentó junto a Dolores Serrat, consejera de Educación del Gobierno de Aragón; y Javier Callizo, director de Patrimonio.

CUATRO ÁMBITOS

La muestra se estructura en torno a cuatro ámbitos, En el nombre de Augusto --con unos restos de inscripción del nombre de Caesar Augusto en una piedra gigantesca, que abre la exposición o el miliario de Castiliscar--. Augusto y el poder de las imágenes, Augusto, un mortal y La obra de Augusto completan los apartados. Miguel Beltrán reconoció que todas las obras tienen su importancia, aunque destacó, por ejemplo, el retrato de Augusto hallado en Tarazona y realizado en carneola "pues no hay otra pieza en todo el mundo" ya que tiene 15 centímetros.

También el retrato de Augusto de Prima Porta, del que se expone una reproducción en yeso de la copia en bronce del retrato encontrado en la villa de Prima Porta en Roma. El retrato, el más difundido en el mundo muestra a un Augusto de 36 años, con una expresión serena y un aire idealizado; y es que "a través de las imágenes se quería transmitir esa idea de paz y belleza que quería mostrarse ante el pueblo romano". Los asistentes se sorprenderán con este retrato --y con una coraza de yeso al lado--, por sus colores; y es que, según Beltrán, "el mundo romano era de colores. La escultura en sí misma no decía nada, solo la pintada", reconoció. Otra pieza destacada es un retrato en un áureo encontrado en Cesaraugusta y que refleja la "tranquila serenidad" del emperador".

La exposición quiere también dar a conocer "las historias pequeñas de la gente y cotillear en el mundo cotidiano"; de ahí los exvotos de Tarazona, las terracotas, ponderales, cornamentas para usos medicinales o unos grilletes, "una pieza fea, pero que muestra el sufrimiento y el agradecimiento" mostrado por un preso; piezas que formaban parte del ajuar de la mujer, etc..

La obra de Augusto cierra la exposición, con una recreación del sistema de saneamiento del terreno interfluvial, a través de 32 ánforas originales --de las 800 encontradas en Tenerías-- que simulan el sistema de aireación para ganar terreno. También se exponen el retrato del primer caesaraugustano, materiales asociados con la mujer, cerámicas y materiales sobre los usos alimenticios y de la cocina --ya que a Caesaraugusta llegan productos de toda Hispania--; así como monedas provenientes del propio museo; y de la Casa de la Moneda. Próximamente se incorporarán siete del Museo Arqueológico Nacional.