Para Podemos la historia de la autonomía en Aragón es la de una promesa «que los partidos tradicionales han incumplido». La formación recuerda que las movilizaciones de la ciudadanía durante la Transición y los años 1992-94 deberían haber marcado la agenda de lo que la comunidad «podría haber llegado a ser».

En palabras del diputado en las Cortes de Aragón Carlos Gamarra en este momento no se debería hablar de una cuestión de identidad o nostalgia «sino de realidades y futuro». Por esto, considera que el cambio debe estar ligado a las infraestructuras, las comunicaciones o el desarrollo en el territorio. «Cuando hablamos de cambio político en Aragón, hablamos de dignidad, futuro y de poner nuestro autogobierno a la altura de nuestro pueblo», destaca el diputado.