El AVE se ha convertido en el medio de transporte hegemónico entre Madrid y Zaragoza, desbancando al autobús y borrando al avión. Desde su puesta en servicio, de la que hoy se cumple un año, más de 750.000 personas han apostado por la alta velocidad ferroviaria, casi el doble de los clientes que tendrá este año la línea regular por carretera. El éxito del tren no impedirá que el bus cierre el año con un 9% más de clientes, mientras el avión, con poco más de 30.000 pasajeros, está casi condenado a desaparecer por la gestión comercial de Air Nostrum.

La comodidad, puntualidad y rapidez de los trenes de alta velocidad ha catapultado al ferrocarril hasta el punto de no dar abasto para cubrir la demanda de viajes de negocios. La línea se satura casi por sistema entre Madrid, Zaragoza y Lérida todos los lunes y viernes, y ni siquiera se ha paliado con el tren de refuerzo que se sumó después del verano a la oferta inicial.

Renfe ha logrado captar un 56% más de clientes que se desplazan entre Madrid y Zaragoza, que en su mayor parte viajaban hasta ahora en coche particular o de empresa. También ha robado clientes al avión, que de transportar a cerca de 90.000 pasajeros entre octubre del 2002 y octubre del 2003 ha pasado a desplazar a tan sólo 32.000 personas desde la apertura del AVE.

El crecimiento del tren no ha supuesto, sin embargo, un varapalo para el autobús. La compañía de transporte por carretera Aratesa dio servicio a 398.000 viajeros a lo largo del 2003 y este año prevé cerrarlo con 434.000. El director-gerente de Aratesa, Leoncio Fernández, apuntó a este diario que las razones que explican este aumento son muy claras: "Hemos cogido a la gente que no puede pagar el AVE o que viaja con mucha frecuencia entre Madrid y Zaragoza".

PUBLICOS DISTINTOS Leoncio Fernández indicó que empresarios y ejecutivos se han subido en masa al tren, al igual que el viajero ocasional. Esta realidad se demuestra con el hecho de que el 40% del pasaje no paga el billete, sino que lo hace su empresa. "Las personas que se trasladan todos los fines de semana se lo piensan porque deben pagar 68 euros", indicó.

Los números de la empresa corroboran la explicación cada fin de semana. Los autobuses de Aratesa transportan todos los sábados por la mañana a 500 personas más de lo normal entre Madrid y Zaragoza, el mismo número adicional de viajeros que se registra entre Zaragoza y Madrid los domingos por la tarde. "Funciona con rigurosidad matemática", sentenció.

El director-gerente de Aratesa consideró que aún no se puede apreciar el verdadero impacto del AVE, dado que corre menos de lo previsto y aún carece de las frecuencias y precios que tendrán con su plena implantación. "La estación de autobuses tampoco está disponible, por lo que nosotros tampoco podemos crecer. Estamos absolutamente limitados", lamentó.

Leoncio Fernández se mostró convencido de que el día en que la compañía Renfe decida implantar abonos en la línea del AVE el autobús perderá clientes porque, dijo, "al tren no hay quien le gane en rapidez y comodidad".