Las fuertes precipitaciones registradas durante los últimos días en todo Aragón han afectado en mayor o menor medida a algunas infraestructuras de la comunidad. Así, el agua seguirá presente toda la semana y hoy se mantiene la alerta amarilla en áreas de las tres provincias. Prueba de la virulencia de las lluvias es lo acontecido en la vía del AVE que une Huesca con la capital aragonesa, que estuvo cortada desde primera hora de la mañana hasta las siete de la tarde al desbordarse una acequia.

En concreto, los 104 pasajeros que iban a viajar ayer en el AVE de las 8.15 horas que une Huesca con la capital aragonesa con destino Madrid tuvieron que completar este trayecto en autobús porque la vía se había descalzado cerca de Tardienta. Los trabajos para rehabilitarla culminaron a las siete de la tarde y, finalmente, los pasajeros llegaron a Madrid con dos horas de retraso, por lo que podrán solicitar a Renfe el reembolso completo del importe del billete. La avería solo afectó a la vía del AVE y el resto de convoyes que unen Huesca y Zaragoza no tuvieron problemas.

Este ha sido uno de los capítulos de afecciones que las últimas lluvias están produciendo, pero hubo más. En las Cinco Villas se han visto afectadas 1600 hectáreas de cereal y de huerta. En Uncastillo, en la comarca de Cinco Villas, ayer fue día de valoración de daños, tras el paso de una riada que destruyó la pasarela que cruza el río Riguel y comunica el núcleo urbano con la zona de las piscinas. «Habrá que construir una nueva pasarela, eso es seguro», manifestó José Luis Labenia, alcalde de la localidad.

Mientras, en Zaragoza, los bomberos tuvieron que intervenir en la fábrica de jabones Lagarto ubicada en el polígono Malpica , donde se llegaron a cumular 70 centímetros de agua que impedía el acceso de los camiones al recinto. Los efectivos trabajaron en el achique con electrobombas durante 6 horas, desde las 12 del mediodía hasta las seis de la tarde.

Las lluvias de este fin de semana provocaron también«las incidencias esperables» en algunos edificios de la Universidad de Zaragoza, según fuentes del campus público. Así se registró alguna gotera y el rebosamiento de agua por el colector en el campus San Francisco, en el campus Río Ebro y en la Politécnica de Huesca. En ningún caso hubo desprendimientos debido a las filtraciones de agua.

AEROPUERTO

El aeropuerto de Zaragoza amaneció ayer recompuesto después de que las fuertes lluvias registradas en la zona, que alcanzaron 34,5 en menos de una hora y de éstos 13,4 en diez minutos, provocaran la inundación de la terminal y que un vuelo procedente de Londres que tenía previsto su aterrizaje a las 17.00 horas tuviera que desviarse a Barcelona. La estampa que ofrecía el aeropuerto al mediodía era de normalidad gracias a los trabajos de limpieza que se prolongaron hasta bien entrada la noche. Salvo la humedad en el ambiente y algunos restos, nada recordaba el paso del agua por la instalación. A pesar de todo, sufrieron retrasos los dos vuelos de la mañana de ayer a Bérgamo y Bruselas, aunque por causas ajenas a la lluvia.