Las ayudas todavía pendientes para los afectados por la fuerte granizada que cayó sobre Alcañiz en agosto del año pasado empezarán a ver la luz a partir del próximo miércoles, según garantizó ayer el presidente de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias. A pesar del largo tiempo transcurrido desde aquella tormenta, que destrozó principalmente tejados y cubiertas, aún hay muchos vecinos de la localidad turolense que esperan recibir subvenciones para pagar los arreglos.

Las administraciones, tanto la central como la autonómica, se comprometieron a otorgar subvenciones por un total de unos dos millones de euros a los propietarios de primeras viviendas de Alcañiz que se vieron afectados por la granizada y que no disponían de un seguro privado. Esto suponía que los gobiernos asumirían hasta el 75% del coste de las reparaciones. Los vecinos ya han mostrado su inquietud por el retraso de las ayudas, que esperaban el pasado mes de julio, aunque según el compromiso de Iglesias deberían concederse con rapidez.