Eso de andar por las calles de Zaragoza y tropezarse con un pequeño socavón de la acera o acabar con los pantalones manchados después de pisar una baldosa suelta y con agua se va a acabar. El Ayuntamiento ha puesto en marcha un plan de choque extraordinario para arreglar las maltrechas calles de la ciudad, con una más que aparente falta de mantenimiento. El consistorio va a destinar 240.000 euros y prevé llegar a las 900 actuaciones antes de final de año que se repartirán por todos los barrios de la ciudad, empezando por el centro y Valdespartera para dejar sus calles a punto para las fiestas del Pilar. El equipo de Gobierno PP-Cs quiere mantener en los próximos años este proyecto que no contempla, en ningún caso, ampliar la cota cero en el entorno de la plaza del Pilar.

Este es el segundo plan de choque que anuncia el alcalde, Jorge Azcón, desde que tomó el mando de la ciudad el 15 de junio. El primero, que está en marcha, se centra en el arbolado, también con una más que notable falta de mantenimiento.

Haciendo gala de uno de sus mantras, ese que repite constantemente sobre que «las prioridades de los zaragozanos tienen que ser las del Gobierno», el primer edil presentó ayer este plan de choque en Isaac Peral, una céntrica calle cuyas aceras precisamente no son las que más problemas presentan.

BARRIO A BARRIO

«Nos gustaría acabar con el mal estado de nuestras aceras y calles. Su mantenimiento básico debería ser una obligación normal del consistorio que en los últimos años el ayuntamiento no lo ha tenido como una prioridad», declaró Azcón, que aseguró que esta situación agrava las dificultades para desplazarse de las personas con algún de discapacidad, los mayores y cualquier peatón que vaya despistado, que acaba tropezando con alguna de las tantas baldosas que hay levantadas por la ciudad y que los días de lluvia son peligrosas.

Está previsto que a final de año se hayan acometido mejoras en todos los barrios de la ciudad. El ayuntamiento estima cerrar el 2019 con unas 900 intervenciones, casi el doble de las 560 de media que se han estado ejecutando en los últimos años, según explicó Azcón, que informó de que la selección de calles - que puede variar según las necesidades del momento- se ha hecho atendiendo a su antigüedad, su importancia y las quejas recibidas por parte de los vecinos.

Para llevar a cabo los trabajos se han reforzado los equipos que se encargan del mantenimiento del viario. En total serán siete los que trabajarán hasta final de año, tres más de los habituales.

Los tres nuevos equipos tendrán un coste mensual de 20.000 euros por unidad y estarán distribuidos en tres zonas de la ciudad, que coincidirán con las ya establecidas en el contrato de conservación del viario público. Dos de los equipos extra se destinarán a la margen derecha y uno actuará en la izquierda.

Las obras comenzarán en el centro y el Casco Histórico, con el propósito de dejar sus calles a punto para las fiestas del Pilar, cuando se produce un incremento de turistas y se convierten en el escaparte de Zaragoza. Así en los próximos días se verán las máquinas por San Miguel, la plaza de Santa Engracia, el paseo Maria Agustín, Hernán Cortés o el entorno de la zona de Francisco Vitoria.

También por las fiestas, se ha dado prioridad a las vías más degradadas del Distrito Sur, sobre todo aquellas de la zona del recinto ferial de Valdespartera, muy transitado durante la semana festiva.

Por el mismo motivo se hará lo propio en el entorno del parque Delicias y la estación intermodal así como el de la Chimenea, Ranillas y la zona de la Expo en el Actur. Una vez se pasen las fiestas, las brigadas se irán moviendo por el resto de barrios.

Zaragoza lleva años sin una operación baldosas en condiciones. El anterior equipo de Gobierno lo intentó, pero el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón, lo paralizó.