La presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, ha hecho un llamamiento a romper, "de una vez por todas", los esquemas patriarcales para lograr la verdadera igualdad entre hombres y mujeres, porque "comprometerse con la igualdad es hacerlo con la democracia".

Desde la visibilidad que ha reconocido que le confiere la Presidencia del Parlamento aragonés, que por primera vez en sus 35 años de historia encarna una mujer, Barba ha realizado una encendida defensa de las mujeres aragonesas en el discurso que ha pronunciado con motivo del acto oficial de la celebración del Día de Aragón, en el que ejerce de anfitriona.

El 8 de marzo, un "magnífico despertar colectivo" que fue una "estupenda demostración de sororidad", "quedó claro que las mujeres ya no pedimos paso", ha enfatizado, y que por méritos propios éstas son cada vez más quienes deciden en todos los ámbitos, también en las Cortes, con 31 diputadas de 67 parlamentarios en total gracias, según ha recordado, al trabajo de todas aquellas que les precedieron en la lucha y el activismo social.

Su sueño, ha detallado, es que ninguna mujer sea asesinada o sufra violencia, que no existan brechas salariales, que ser madre no suponga penalización, que la precariedad no tenga nombre de mujer, que las niñas puedan hacer cuanto se planteen, que la corresponsabilidad sea un hecho, que, en definitiva, "la igualdad legal se abra paso para convertirse en igualdad real y efectiva".

Así, el compromiso de Barba, y de las Cortes en general, es "claro", porque los representantes públicos tienen la "obligación moral" de actuar, de meterse de cabeza en estas cosas "para lograr una sociedad justa e igualitaria".

El Parlamento, ha recordado, trabaja para hacer realidad una nueva ley de igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, concebida como política transversal que impregne toda la acción de los gestores públicos.

Sin olvidar que la igualdad se logra desde la educación y "con el concurso de toda la sociedad", porque la discriminación y sus más "brutales experiencias" agreden a la sociedad en su conjunto.

Y también sumando a los hombres, porque la igualdad "también les concierne", ha insistido Barba, quien ha exigido "los mismos derechos, las mismas oportunidades y las mismas condiciones de vida".

La presidenta de las Cortes ha reconocido que ahora los poderes públicos deben de ser capaces de tomar decisiones y trasladar todo este debate a medidas reales y eficaces que solucionen un problema "estructural".

Medidas que, entre otros lugares, deberán tomarse en el Parlamento, al que Barba ha querido rendir homenaje reivindicando su "enorme valor como centro del debate político", pero sobre todo "como expresión de la voluntad del pueblo aragonés".

En el trigésimo quinto aniversario de las Cortes democráticas de Aragón, la presidenta ha conmemorado la efeméride defendiendo "la soberanía y autonomía" de la Cámara, "para exigir el respeto debido al autogobierno y para reclamar el acatamiento de las leyes" que ha aprobado en pro de un Aragón "más justo y solidario".

Y ha recalcado que las Cortes no pueden tolerar "que se intente bloquear en los tribunales lo que no se ha conseguido desde la política" y que se intente "poner freno reiteradamente" a leyes surgidas gracias al entendimiento entre las distintas formaciones. "Ya lo advierto. No vamos a consentirlo", ha advertido Barba.

A su juicio, un Parlamento más fuerte significa "un Aragón más fuerte" para poder reclamar ante el Estado el papel que "justamente" merece la comunidad, así como "los derechos y la dignidad" que pretenden arrebatarle.

También ha reconocido durante su intervención que existe una "brecha" entre la institución y la ciudadanía que hay que cerrar haciendo "corresponsales y partícipes" a los aragoneses de las medidas que pueda impulsar el Parlamento, con fórmulas como las implementadas en el nuevo Reglamento de las Cortes.

Pero dar la voz a los ciudadanos no basta para Violeta Barba, sino que es "clave" dotarse de un "nuevo contrato social que haga de los derechos más fundamentales el verdadero motor del quehacer diario" de las Cortes.

Y ha exigido a los diputados "el mayor de los esfuerzos" para, con un espíritu constructivo y de consenso, estar a la altura de lo que demanda la ciudadanía: ilusión y esperanza de que una vida mejor es posible para todos.

También ha tenido palabras de recuerdo para los afectados por la crecida del Ebro y para los pensionistas que salen a la calle a reclamar sus derechos, porque "es este pulso de la ciudadanía el que necesita la sociedad".