El presidente del PP debutó ayer en un debate de política general con un duro análisis del Gobierno de Javier Lambán, al que consideró «un espectro» que es «rehén de un pacto de Podemos» que nació débil, con tan solo 20 diputados de los 67 totales. No obstante, y a pesar de que su intervención fue dura y llena de reproches, invitó al presidente del Gobierno a pactar con los populares a partir del 8 de octubre, cuando concluya la votación de primarias en el PSOE.

Dentro de esos pactos, que se antojan imposibles ya que Lambán solo buscará ampliar el acuerdo con las fuerzas progresistas, Beamonte instó a llegar a acuerdos conjuntos en educación y en política fiscal, para cambiar la estrategia impositiva del actual Gobierno, que consideró «un atraco para los aragoneses».

Beamonte consideró que Aragón ha perdido competitividad estos dos últimos años, y advirtió de que si hay buenas cifras en los grandes números es «a pesar de Lambán» y gracias al Gobierno de los populares en España.

El líder de los populares denunció la gestión de la sanidad y los servicios sociales, su «ataque furibundo» a la escuela concertada o el uso como un «mantra» de la emergencia social cuando la ley de renta social básica «deambula» por las Cortes. Para Beamonte, el balance de gestión es «pobre y el presidente está «aturdido», mezclando los asuntos propios del Gobierno de Aragón con las afrentas internas de los socialistas, amenazando con un adelanto electoral, algo «gravísimo» que «no tiene precedentes».

LAMBAN CONTINUARÁ

En esto le contradijo Lambán, que insistió que a partir del 8 de octubre seguirá siendo presidente de Aragón y seguirá hablando de los logros de su Gobierno, muchos más en dos años que los conseguido por el gobierno PP-PAR en cuatro años, indicó, al tiempo que negó que sea rehén de Podemos e incidió en que sí lo es, absolutamente, el PP de Mariano Rajoy del PNV.

Para Lambán, Beamonte representa a la derecha más rancia de un PP que «no morirá de estrés democrático, porque no practican la democracia en este partido».