El líder de los populares en las Cortes, Luis María Beamonte, ha considerado que, en su discurso del Día de Aragón, el presidente Lambán ha perdido la oportunidad de bajar al "Aragón real", y ha lamentado que no se haya acordado de los 70.000 ciudadanos que atraviesan problemas actualmente.

Así, Beamonte ha sostenido que aunque está "muy bien" hablar de historia y de filosofía, hoy era un día para hacer "otro tipo de discurso", haber sido "un poco más humilde" y haber bajado "al tablero de lo concreto" para demostrar que es el presidente de todos los aragoneses y no solamente de aquellos que le votaron.

Ha acusado, por tanto, a Lambán de no haber "bajado" al Aragón que necesita políticas de vertebración, algo que no se puede hacer sin aprobar los presupuestos ni dotar a las comarcas de fondos suficientes.

Esas cuentas que todavía no han sido aprobadas son también el instrumento necesario para que los hospitales de Alcañiz y de Teruel puedan seguir haciendo "lo que tienen que hacer" o para reducir las listas de espera, ha añadido.

Del mismo modo, ha responsabilizado al presidente de la "fractura social" generada en materia educativa y ha dudado que éste crea en la libertad de las familias.

Sobre la bilateralidad con el Estado, el líder de la oposición ha señalado que para que el ejecutivo aragonés tenga fortaleza para sentarse en una mesa de negociaciones lo primero que tiene que hacer es tener un gobierno "sólido y fuerte" y no un gobierno "débil, inestable y que deja mucho que desear"