El equipo PSOE-CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza garantizó ayer que el plan parcial de Arcosur estará aprobado definitivamente antes de finales de año, por lo que la financiación para la compra del meandro de Ranillas --los suelos escogidos para la Expo 2008-- no corre ningún peligro. El alcalde, Juan Alberto Belloch, y el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, se mostraron categóricos tras conocer la decisión de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio (CPOT) de frenar la tramitación del macroproyecto que prevé cerca de 21.000 viviendas al sur de la capital, de las que casi 12.500 serán sociales. Ambos políticos subrayaron que las prescripciones ya fueron advertidas e impuestas desde el consistorio.

Como informó este diario, el organismo dependiente de la DGA ha suspendido la tramitación del plan parcial al observar múltiples deficiencias técnicas, entre las que destacan la excesiva edificabilidad, la presencia de casas en zonas de riesgo geológico y de impacto acústico del aeropuerto y las deficiencias detectadas en las conexiones viarias y hasta en el estudio económico.

El área de Urbanismo deberá ahora subsanar los errores y lagunas junto a los promotores y enviar de nuevo el documento al CPOT para que lo vise antes de poder aprobarlo definitivamente.

Pese al contratiempo, Belloch llegó a calificar el informe de la DGA de "excelente" al recoger pegas ya apuntadas por PSOE y CHA en la oposición, y quiso "tranquilizar" a los zaragozanos: "Esas observaciones no van a perjudicar de ningún modo, en términos temporales, al proceso de negociaciones con Arcosur para la adquisición del meandro de Ranillas. En ningún caso va a producirse un retroceso que impida el objetivo básico de comprar el meandro antes de diciembre", sentenció.

ATAQUE AL PP El alcalde señaló que ahora se deberá rectificar la "chapuza" del anterior equipo de Gobierno del PP. "Afortunadamente, el nuevo error del equipo de Gobierno anterior no va a perjudicar a la ciudad, porque hay plazo bastante para que podamos arreglar los estropicios y realizar los informes complementarios", aseguró.

Belloch calculó que, en todo caso, el objetivo de que el plan parcial de Arcosur esté aprobado sobre el mes de noviembre "no peligra" y, por tanto, tampoco las operaciones que permitirán la compra del meandro de Ranillas antes de diciembre.

En la fecha apuntada concluye el plazo para ejecutar la opción de compra de los suelos de Ranillas a un precio más ajustado --por unos 70 millones de euros--, para cuya financiación el consistorio pretende acudir a la permuta con los pisos sociales que se le cederán en Arcosur.

En este sentido, el teniente de alcalde de Urbanismo se mostró convencido de que la operación no se verá resentida. Antonio Gaspar incidió en que las prescripciones técnicas de la DGA a Arcosur ya figuraban en los informes municipales, y adelantó que se cumplirán en menos de un mes. "Antes se pedía que se cumplimentara en septiembre, para aprobarlo en octubre, y en estos momentos se pide que se haga en el plazo de un mes".

Por su parte, la oposición criticó a PSOE y a CHA por rechazar primero Arcosur y ahora convertirlo en la salvación a los problemas financieros del consistorio. El portavoz del PP, José Atarés, exigió "rigor" y relacionó el freno de la DGA al hecho de que Belloch condicione proyectos a la venta de Arcosur, que rechaza. El edil aragonesista Manuel Blasco confió en poder solventar las deficiencias entre todos los grupos dada la magnitud del proyecto. "Los planes no son tales hasta que no están encima de la mesa, ya que el cántaro se puede romper en cualquier momento", concluyó.