Si alguien habla con claridad en el PP ese es el portavoz del Gobierno, Roberto Bermúdez de Castro. Ayer lo volvió a demostrar al analizar los resultados de Podemos en las elecciones europeas. El popular dijo no entender que aquellos que "antes los aplaudían, ahora los pongan a parir".

Al contrario de lo que hacen otros miembros de su partido evitó las críticas a un movimiento que "al final recoge las inquietudes de una parte de la sociedad", dijo. El único reproche que hizo al movimiento liderado por Pablo Iglesias es que "no se puede estar todo el día insultando". "El respecto es fundamental para los representantes públicos y los que estamos en las instituciones", dijo.

Como ya hiciera el martes, Bermúdez de Castro, al que le gustan mucho las proyecciones demoscópicas, evitó los pronósticos para las municipales y autonómicas. "Para conseguir representación es necesario hacer candidaturas y tener una estructura", señaló. De momento Podemos no tiene ninguna de las dos cosas, pero los populares ven también con cierta preocupación esta pujante formación, pese a que solo resta votos a los partidos de la izquierda parlamentaria. Sobre todo al PSOE y a IU.