Vicente del Bosque fue más Del Bosque que nunca tras encajar la peor goleada de su trayectoria al frente de la selección, de la que evitó a toda costa culpar a nadie. "No es momento de buscar culpables, la derrota de un equipo no viene por actuación de un jugador, sino por la debilidad de todo un equipo. No podemos echar culpa a nadie y menos a Casillas", dijo el seleccionador, que no respondió sobre la continuidad del guardameta ante Chile, pero que descartó "una revolución".

"Ha sido la derrota más dolorosa de toda mi carrera", admitió el seleccionador. Para Del Bosque el problema no fue físico, sino anímico: "El optimismo que invadió sus filas es el pesimismo que invadió las nuestras". Se refería al momento clave de la primera mitad, cuando del 2-0 que tuvo Silva en sus botas se pasó al 1-1 en el espectacular remate de Van Persie. "El 2-0 fue la frontera del antes y el después de este partido". Más rotundo aún fue Xavi. "La segunda mitad ha sido una debacle. Hemos fallado de forma manera estrepitosa", reconoció el jugador de Terrassa, que lamentó y avisó de que España se puede "volver a casa el miércoles".

Con gesto muy serio --"desazonado", dijo sentirse--, Del Bosque aseguró sin embargo que confía en la reacción de sus jugadores. "No hay que hundirse. La caseta ha reaccionado muy bien. No ha habido miradas acusatorias a nadie, ni malas caras de los que no han jugado. Ha habido una conversación edificante".

El técnico acabó aferrado a que solo había tres puntos en juego, y citó el ejemplo del debut con derrota ante Suiza hace cuatro años. También se acordó de ese día Xabi Alonso: "Afortunadamente tenemos otra oportunidad. Será difícil porque el partido de Chile es una final, pero tenemos la experiencia de que es posible". Puestos a buscar cosas positivas, el tolosarra cree aprendida una lección: "Holanda ha sabido cómo hacernos daño. Pero es una buena lección para el siguiente partido, porque nos vamos a encontrar algo parecido contra Chile", dijo.