La desigualdad salarial entre hombres y mujeres se agrava tras la jubilación. Según denunció ayer UGT Aragón en rueda de prensa, los jubilados de la comunidad cobran, de media, un 38,9% más. En concreto, su pensión media alcanzó el año pasado los 1.249 euros, frente a los 762 euros que cobraron las jubiladas aragonesas. Detrás de esta brecha salarial se esconden unas carreras de cotización mucho menores (la temporalidad y los contratos a tiempo parcial golpean más a las mujeres) y unos sueldos inferiores. De hecho, y como ya lamentó el sindicato la pasada semana, las trabajadoras aragonesas cobran de media 6.354 euros menos (el 25,3%) que los hombres.

«Si esas diferencias no han aumentado más durante la crisis es solo porque el empleo y el salario de los hombres se ha precarizado», subrayó ayer la secretaria de Empleo de UGT Aragón, Pura Huerta, durante la presentación del informe Mercado laboral y brecha salarial. Consecuencias de la crisis económica en las mujeres.

Según denunció Huerta, la precariedad y la pobreza laboral, cada vez más, «tienen rostro de mujer». Así, por ejemplo, la tasa de cobertura femenina es casi diez puntos inferior: actualmente, solo el 48% de las paradas aragonesas cobran algún tipo de prestación pública, frente al 57% de los hombres. En ambos casos, este índice ha caído once puntos en solo cuatro años.

Estas diferencias en el ámbito de la protección social se explican también porque el paro de larga duración está afectando más a las mujeres. No en vano, el 53,5% de las paradas aragonesas lleva más de un año buscando trabajo, frente al 45,8% de los hombres.

El líder de UGT Aragón, Daniel Alastuey, que también estuvo presente en la rueda de prensa junto a la vicesecretaria general confederal, Cristina Antoñanzas, aseguró que la brecha salarial ha aumentado por la crisis y también por las reformas laborales del 2010 y del 2012. En este sentido, recordó que, según los últimos datos de la Encuesta de Estructura Salarial del INE del 2014, los hombres cobran de media en Aragón 25.118 euros al año, frente a los 18.764 de las mujeres, un 25,3% menos.

SECTORES PEOR PAGADOS

«Muchas mujeres trabajan en comercio, hostelería, empleo doméstico o limpieza, sectores con unos sueldos más bajos que por ejemplo la industria», explicó Huerta. Esta brecha, apuntó Antoñanzas, se incrementa aún más cuando entran en juego los complementos por objetivos o las horas extras. «Además, las diferencias son mayores en las empresas pequeñas», indicó.

Esta desigualdad del 25,3% es dos puntos superior a la de la media nacional. Las mayores brechas se sitúan en Navarra (29,6%), Cantabria (28,4%) y Asturias (27,3%) y las más pequeñas en Canarias (11,8%) y Extremadura (16,4%). «Si no se corrigen estas diferencias en los sueldos, la desigualdad en las pensiones crecerá aún más», concluyó Antoñanza.