El 70% de la superficie del Pirineo aragonés formará parte de la Red Natura 2000, la iniciativa europea más importante para crear espacios naturales protegidos, y cuya finalidad es asegurar la conservación de hábitats y especies. El Gobierno de Aragón conoció ayer que la Comisión Europea ha incluido en la lista de Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) de la región alpina a los 40 espacios aragoneses que había propuesto.

Tras conocer la noticia, los ecologistas criticaron que la DGA y la UE hayan excluido "deliberadamente" los suelos del Pirineo ligados a las estaciones de esquí y a su ampliación. Unos terrenos que tampoco fueron calificados como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) por el Ejecutivo aragonés, lo que provocó que denunciasen ante Bruselas la ampliación de las estaciones de Formigal y Cerler.

En total son 232.000 las hectáreas del Pirineo aragonés que han recibido una especial protección de sus ecosistemas y de la fauna y flora silvestres, y que forman parte de una nueva red ecológica europea, que incluye, además de los Pirineos españoles y franceses, los Alpes de Austria, Italia, Alemania y Francia, los Apeninos italianos y las montañas escandinavas de Suecia y Finlandia. Una extensa área de conservación que traspasa fronteras, a la que Aragón aporta 40 de los 63 espacios protegidos del Pirineo.

El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, incidió ayer en que este "reconocimiento europeo es una oportunidad de desarrollo para el territorio". Un sello de calidad que se encargará de divulgar los espacios naturales aragoneses. De hecho, las actividades llevadas a cabo hasta ahora en el Pirineo cumplen, según Medio Ambiente, la garantía de conservación de la Red Natura 2000.

EL DESARROLLO DEL TERRITORIO El director general del Medio Natural, Alberto Contreras, manifestó su "satisfacción por el respaldo de la Unión Europea". Contreras recordó que "una de las prioridades del departamento es impulsar los espacios protegidos como motores de vertebración del territorio, fomentando su promoción y divulgación, así como la participación de las comarcas y vecinos de la zona en la gestión y toma de decisiones". La DGA se encargará a partir de aprobar los planes de protección necesarios para las especies y los espacios naturales protegidos.

La Red Natura 2000, además de los LIC de la región alpina y la mediterránea (pendientes todavía de aprobación), está compuesta por las ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves). Precisamente la declaración de éstas llevó a Ansar, Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife a solicitar a la Comisión Europea la apertura de un expediente de queja por los proyectos de ampliación de las estaciones de esquí de Formigal y Cerler. La queja se fundamentó en la no declaración como ZEPA de las zonas en las que se pretende ubicar las reformas "a pesar de albergar importantes valores naturales".

"Tanto en el valle de Tena como en el de Benasque, por ejemplo, las zonas en que se plantea la ampliación de las estaciones corresponden a hábitats alpinos con importantes valores ornitológicos, como la presencia del quebrantahuesos", argumentan en su denuncia. Estos grupos entienden que la exclusión se debe a "razones de índole puramente socioeconómica".