Miguel París, el primer antecedente de la televisión en Aragón, cubrió la noticia del incendio junto a sus dos hijos, también profesionales del medio. Miguel grabó desde la calle mientras que Miguel Angel lo hacía desde los tejados de edificios vecinos, con Ignacio como asistente. La calidad del documental llevó a TVE a presentarlo en Eurovisión en una competición en la que la reportaje pasó todos los descartes hasta la final. Sin embargo, antes de que el jurado emitiera su veredicto, el Ejecutivo que presidía Adolfo Suárez ordenó que se retirara el documental del concurso, al alegar que "sus imágenes eran negativas para la proyección del turismo de España", según recuerda el propio Miguel.