El proyecto socialista de movilidad para Zaragoza comienzar por la accesibilidad universal, recordando que hay 41.000 vecinos que sufren problemas de movilidad, sin contar los 15.000 con carritos de bebé, los ancianos y otros colectivos.

Para fomentar la plena accesibilidad de la capital aragonesa, la candidatura de Pilar Alegría propone reforzar el programa de eliminación de barreras arquitectónicas y revisar la normativa municipal. También un servicio de asesoramiento en accesibilidad para establecimientos privados, una red de aseos públicos accesibles, aparcamientos con diseño específico o un transporte personalizado accesible, con un convenio con los taxis adaptados.

A nivel urbanístico, la movilidad que plantea el PSOE pasa por generalizar, donde sea viable, la peatonalización, también aprovechando solares vacíos y sin perspectiva de urbanización para crear viales de conexión o zonas verdes que faciliten el paso. Algo que se completaría con una extensión total de carriles bici y el fomento de la intermodalidad con el transporte público.

En cuanto a este, los socialistas apuestan por la línea 2 del tranvía, siempre que haya viabilidad económica con capital público-privado. Un sistema compatible con un autobús de tránsito rápido, con carril exclusivo y prioridad semafórica.

Tanto los buses como los taxis tendrían que ir adaptándose al uso de combustibles no contaminantes, y con estos últimos prevén ayudas y convenios, como un servicio búho-taxi bonificado para que las «hijas adolescentes» regresen seguras a casa de noche.

La candidatura de Alegría también propone potenciar o crear proyectos de referencia como la Mesa de Movilidad Sostenible, Mobility City, el Laboratorio de Innovación de la bicicleta o un Centro de Analítica de Datos se Movilidad Urbana.