Las zonas rurales son capaces de generar recursos para afrontar el problema de la despoblación, por este motivo, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Vigo, Abel Caballero, reclamó ayer en Zaragoza una reforma del sistema de financiación que les permitan disponer de los fondos necesarios para generar políticas que atraigan a la ciudadanía. «Son los propios alcaldes y los responsables de las diputaciones los que tienen que tomar la iniciativa», destacó.

El dirigente alertó que el abandono de buena parte del territorio (las cifras indican que solo el 10% de los españoles ocupan más de tres cuartas partes de la superficie del país) tendrá consecuencias «desastrosas» en el medio plazo. «El despoblamiento está generando ya una situación de desertización humana con gravísimas consecuencias en el ámbito social, económico y medioambiental», explicó. Como alcalde en una ciudad gallega de 300.000 habitantes puso como ejemplo los incendios forestales que todos los veranos asolan su comunidad. «El abandono de los montes y la agricultura ya tienen consecuencia directas», evidenció.

TECHO DE GASTO

Caballero, en un foro sobre la revitalización del mundo rural organizado por El PERIÓDICO DE ARAGÓN, precisó que cada territorio despoblado «tiene sus propias singularidades» y que por ese motivo debe analizar qué recursos necesita. Sin embargo, celebró el compromiso adquirido por el presidente Pedro Sánchez de poner en marcha un ministerio específico contra la despoblación en su próximo Gobierno. «Podrá coordinar todos los recursos disponibles», indicó.

El alcalde de Vigo, conocido por la gigantesca iluminación navideña que instala todos los años en su ciudad, celebró que una acción como esa ha transformado un enclave industrial «en un atractivo turístico» que ha permitido diversificar su economía. Hasta el punto, según bromeó, de que el alcalde de Nueva York «se cabrea».

La conciencia actual sobre el reto demográfico es relativamente reciente, explicó el responsable institucional. De hecho, en su defensa de los pueblos recordó que al comienzo de la crisis, con el ministro Cristóbal Montoro en el Gobierno, se culpó «al gasto de los pequeños municipios de disparar el déficit», algo que consideró equivocado, pues se llegó a insinuar que era necesario «fusionar» las entidades locales.

«Aquello era un dislate, no entendían las verdaderas necesidades de un país, pues los alcaldes y las alcaldesas son unos héroes que ayudan a vertebrar el territorio y a fijar población sin casi consumir recursos», dijo.

Entre las iniciativas que en los últimos años se han impulsado desde la FEMP aparecen, por ejemplo, la comisión que aborda los problemas relacionados con la despoblación, presidida por el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Juan Antonio Sánchez Quero. En ese ámbito de colaboración ya se ha detallado un informe con 100 medidas destinadas a frenar el abandono rural, uno de los documentos que se deberían tener en cuenta en el próximo ministerio.

Caballero puso también el foco en la responsabilidad de las zonas urbanas a la hora de garantizar recursos frente al reto demográfico. «No podemos olvidar que las ciudades son agujeros negros que se nutren de la población que atraen desde la periferia», explicó. En este sentido, señaló que son los propios vecinos de las áreas rurales los que sienten que no tienen futuro a corto plazo si se quedan en el territorio. Por eso pidió que la reforma de la financiación debería ir acompañada de ventajas fiscales para las zonas despobladas. De esa forma sería más fácil que se instalaran empresas o iniciativas innovadoras. «Tenemos que lograr que una explotación láctea también necesite tener empleada a una técnico de telecomunicaciones», reclamó.

En este sentido, pidió que la expansión de las nuevas tecnologías sea tanto en forma de cobertura digital como en medios técnicos, y que sea pareja tanto en las ciudades como en los pueblos. «Todo el mundo necesita una conectividad de calidad», dijo. Y recordó que el Gobierno tiene planes ambiciosos para la expansión de la banda ancha. Esto permitirá cambiar el panorama laboral con la extensión del teletrabajo.

El alcalde de Vigo insistió en que mantener poblado el territorio es necesario para «construir un país» pues indicó que la vertebración de sus distintas provincias «es un factor antropológico fundamental que resulta clave para mantener la forma de entender toda una sociedad».