El paro bajó durante el pasado ejercicio en Aragón por quinto año consecutivo, pero la recuperación del mercado laboral sigue perdiendo fuerza. De hecho, el desempleo se redujo a lo largo del 2018 en la comunidad en 4.531 personas, la cifra más baja en un año natural desde el 2013. En el 2017 y el 2016, Aragón cerró con unos 9.000 parados menos, en el 2015 con 12.300 menos y en el 2014 con 9.200 menos. La desaceleración que viene registrando la recuperación del mercado de trabajo aragonés de un tiempo a esta parte ya se percibe en la comparativa interanual: en el 2016 y en el 2017 la comunidad anotó la segunda caída porcentual más fuerte del país, mientras que el año pasado bajó muchos puestos en este ranking y ya hubo siete regiones donde el desempleo cayó con más intensidad.

Actualmente, en las oficinas de empleo aragonesas hay 66.179 parados registrados. Hacía once años, desde el 2007, que la comunidad no acababa un año natural con tan pocos desempleados. Incluso el 2008 cerró con más: 67.266. Con todo, Aragón aún suma el doble de parados que los que había en junio del 2007 (33.165).

Que la recuperación del mercado laboral aragonés está perdiendo fuerza se refleja también en los datos de afiliación. La comunidad sumó el año pasado 12.921 cotizantes -hasta contabilizar 567.182-, una subida inferior a la del conjunto nacional. De hecho, la afiliación subió con más intensidad hasta en diez comunidades autónomas.

ARAGÓN SUMA 567.000 AFILIADOS

Sea como sea, es la primera vez desde el 2008 que Aragón cierra un año natural con más de 560.000 afiliados, si bien los 599.684 que llegó a tener en mayo del 2008 aún quedan lejos.

Así, el camino hacia el pleno empleo parece complicado. Pero todavía más compleja se antoja la tarea de recuperar la calidad del mismo. Un dato evidencia el deterioro del mercado laboral aragonés en los últimos años: en la provincia de Zaragoza la duración media de los contratos temporales, que suponen casi el 90% de los realizados en el 2018, fue de 42,17 días frente a los 85,11 días del 2009. Casi la mitad.

En este sentido, la consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón, reconoció ayer que el mercado laboral aragonés sigue padeciendo un «exceso de temporalidad», por lo que consideró que continúan siendo necesarias políticas activas de empleo centradas en los colectivos específicamente más vulnerables.

Por otra parte, la consejera achacó la tímida bajada del paro en el mes de diciembre en Aragón a la escasez de nieve en las estaciones de esquí. «En condiciones normales hubiera bajado mucho más», dijo.

En concreto, el desempleo se redujo el mes pasado en 305 personas, una de las cifras más bajas de todo el país y el segundo peor diciembre en la comunidad desde el 2011. Como es habitual en el último mes del año, el sector servicios tiró de la caída del paro con 399 desempleados menos, mientras que el desempleo subió en industria y construcción. En agricultura descendió en 182 personas sin trabajo.

LA LOSA DE LA ESTACIONALIDAD

A este respecto, los sindicatos lamentaron la estacionalidad del mercado de trabajo. «La caída del paro y el aumento de la afiliación se debe a las contrataciones realizadas por las campañas de rebajas y Navidad, por lo que el empleo creado es totalmente estacional y desaparecerá en cuanto terminen estas campañas», subrayó CCOO en una nota de prensa.

Por provincias, el paro se redujo en todas respecto a diciembre del 2017. En Teruel el desempleo bajó un 10,65% (671 personas), en Huesca un 7,46% (690) y en Zaragoza un 5,75% (3.170 parados).

De los 66.179 desempleados que hay actualmente en Aragón, 39.091 son mujeres y 27.088 son hombres. Atendiendo a las edades, el paro disminuyó entre los menores de 25 años en 381 personas (-5,73%) y aumentó en el resto un 0,13%. Así, de los 66.179 parados, 6.263 son menores de 25 años.