Seis años después de que una reunión entre el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; y el presidente de la Fundación La Caixa, Isidre Fainé, pusieran la primera piedra del CaixaFórum Zaragoza pocos días después de que concluyera la Expo, el edificio llamado a revolucionar la vida cultural de la ciudad, abrió por fin sus puertas. Lo hizo en un acto de inauguración al que asistieron alrededor de 200 personas del ámbito político y económico y que estuvo encabezado por la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi; el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; y el presidente de la Fundación La Caixa, Isidre Fainé.

"Hoy es un día muy esperado y emocionante porque se abren las puertas de un proyecto largamente anhelado que ya es una imponente realidad y que se ha convertido en un icono antes de su apertura", señaló Fainé que no dudó en calificar el nuevo edificio de más de 7.000 metros cuadrados como "pionero, simbólico, valiente y funcional". Un lugar, indicó el presidente de la Fundación La Caixa que ha llegado "para estar a la altura de las expectativas suscitadas en la ciudad" y que ha nacido para, tal y como dijo Santiago Ramón y Cajal, procurar "agradar e instruir, nunca asombrar".

"UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA" Así nace este nuevo espacio, resaltó su máximo responsable, Isidro Fainé, "para ser un lugar que contribuya al acceso a la cultura para crear una sociedad más cohesionada, justa y dialogante y para promover una pluralidad de perspectivas con el objetivo de que todas las personas superen las barreras que les puedan separar de la cultura".

Este CaixaFórum, situado junto a la antigua estación del Portillo, es el séptimo que se abre en España y el primero de nueva planta. Algo que no es ni mucho menos casual. Fue el alcalde Juan Alberto Belloch el que desveló cómo surgió el proyecto y que fue el "empeño zaragozano" el que lo hizo realidad: "Unas semanas después de la Expo me reuní con Fainé y le propuse la idea y enseguida lo entendió. Sé que había hasta cinco ciudades que pretendían ser la sede del próximo CaixaFórum y había un rival muy fuerte como Valencia pero Fainé vio la vitalidad de la ciudad y la confianza y la autoestima que nos había dejado la Expo y lo vio claro. Este edificio es un hijo legítimo de las pasiones que dejó la Expo", señaló antes de dirigirse directamente a Fainé: "Gracias por confiar en Zaragoza, en Aragón y en el valle medio del Ebro".

Y es que, tal y como refrendó la presidenta de Aragón en su discurso, este equipamiento va a contribuir a "potenciar la capacidad de Zaragoza a la hora de competir con otras grandes ciudades en espacios de encuentro y de exposición creativa". Rudi destacó la importancia de este espacio, "que va más allá del edificio", pero, sobre todo, señaló, que este CaixaFórum es un "valor simbólico" de la unidad y la cooperación en España, un país que "propicia relaciones entre sus ciudadanos con escrupuloso