La empresa Sargantana, de Canfranc, fue reconocida con el Premio Medio Ambiente de Aragón 2017. Junto a ella, fueron galardonados el Instituto de Enseñanza Secundaria Zaurín de Ateca, en la categoría académica, y los ayuntamientos de Utebo y Calatayud, en la categoría de administración local.

Sargantana es una pequeña empresa del Pirineo que desde 1987 fomenta el desarrollo sostenible y la educación ambiental en Aragón. Fue pionera y es una de las más veteranas de España en este sector, lo que la ha convertido en un referente nacional en la formación de educadores ambientales y en actividades de educación ambiental para escolares y adultos.

El jurado ha valorado que con su actividad está contribuyendo a mejorar la conciencia ambiental y el acercamiento de la naturaleza del territorio aragonés y muy especialmente de la comarca de La Jacetania al público.

El instituto de Ateca fue premiado por su proyecto Los Lugares de Interés Geológico (LIG) como herramienta de educación y conservación ambiental. Con él pretende dar a conocer y promover la protección del entorno natural más cercano a través de la geología de los LIG ubicados en la Cordillera Ibérica.

SENSIBILIZACIÓN / Se trata de un proyecto de sensibilización ambiental e innovación educativa en diferentes centros escolares de la provincia de Zaragoza y Teruel coordinado desde el propio instituto y en el que han participado escolares, la comunidad educativa y diferentes sectores de la población.

Por su parte, el Ayuntamiento de Utebo ha destacado por su campaña De viaje con el Reciclaje, en la que se han realizado diversas actividades de concienciación ambiental sobre la prevención de residuos dentro de la Semana Europea de Prevención de Residuos. La campaña se ha apoyado en la participación de los ciudadanos.

Este ayuntamiento ha sido recientemente galardonado también con el Premio Europeo de la Prevención de Residuos 2016 en la categoría de Administración. El otro consistorio reconocido, el de Calatayud, lo ha sido por su iniciativa continuada desde hace más de ocho años en la celebración de la Semana del Medio Ambiente. Se trata de una campaña de concienciación sobre la necesidad de respetar el medioambiente inculcando buenas prácticas.

Cada uno de los premiados recibió un diploma acreditativo y una estatuilla conmemorativa realizada por un ceramista aragonés. En su discurso de clausura, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad destacó el avance que ha habido en el grado de concienciación medioambiental de la sociedad, que ya ha entendido que no se puede pedir desarrollo «a cualquier coste».