Las atípicas e inesperadas temperaturas que Aragón (y parte del país) registró el pasado mes de junio dejaron consecuencias en los hospitales públicos de la comunidad, que han atendido este verano en urgencias a 88 personas con patologías relacionadas con el calor. De ellas, el 76% de los casos tuvieron lugar en junio, reflejo de que la situación pilló por sorpresa a más de uno. El resto se registró en julio.

De esas 88 personas, dos requirieron el ingreso hospitalario, según los datos ofrecidos ayer por el Departamento de Sanidad. En comparación con los mismos meses del 2016, el dato de atención supone 27 pacientes más, ya que en junio y julio del año pasado hubo 61 casos en urgencias por altas temperaturas.

Por provincias, Zaragoza capital ha superado en seis semanas los umbrales de atenciones hospitalarias previstas, un cálculo que se hace en función de los datos de los cinco años anteriores. De hecho, solo se han registrado datos de pacientes previstos entre la semana del 10 al 16 de julio y del 24 al 30 de julio.

En Huesca, las atenciones superaron el umbral de casos atendidos durante tres semanas, de las que dos se correspondieron con el mes de junio. En Teruel, las urgencias también se alcanzaron por encima de lo previsto a mitad y final de junio, así como en dos semanas de julio.

En lo que respecta a la mortalidad general para todas las edades, según datos provisionales y solo de las tres capitales, «se ha mantenido dentro de los intervalos esperados», según precisó Sanidad, a excepción de la semana del 19 al 25 de junio en Zaragoza capital y del 17 al 23 de julio en Huesca y Teruel capital, donde los datos varían. En mayores de 64 años, la situación ha sido en Zaragoza «similar» respecto a todas las edades y en Huesca sí que se rebasó «ligeramente» el límite superior en la semana del 19 al 25 de junio y del 3 al 9 de julio.

HASTA EL 15 DE SEPTIEMBRE

El plan de acción para la prevención de los efectos de las temperaturas extremas sobre la salud en Aragón está activado desde el 1 de junio y la vigilancia ser hará hasta el 15 de septiembre, por lo que los datos variarán de nuevo. Al final del periodo de alerta del verano pasado, se alcanzaron las 77 urgencias hospitalarias en la comunidad —frente a las 111 del 2015 y las 35 del 2014— y 6 personas tuvieron que ser hospitalizadas. Entonces, la mayor concentración de casos se produjo en el mes de julio y, durante todo el verano, no se declaró ninguna defunción relacionada exclusivamente por el calor.

Más allá de las consecuencias sanitarias por el calor, las temperaturas registradas durante junio y julio en las tres capitales aragonesas, tanto máximas como mínimas, han estado «por encima de la media de los últimos 22 años», según informó el Ejecutivo autonómico.

Respecto al 2016, la DGA reconoce un mes de junio «con temperaturas mucho más altas» y un mes de julio «con temperaturas inferiores» al verano anterior, «aunque siempre por encima de la media», matizaron.

Por ciudades, Teruel ha registrado las desviaciones de temperatura térmica «más pronunciadas» en junio. Así, el porcentaje de días donde la temperatura media esperada se superó en la capital turolense fue de un 73,3% en las máximas y un 83,3% en las mínimas. En julio, se superó en un 67,7% de días la máxima y en un 71% la mínima.

Zaragoza también superó la mínima esperada en junio en un 76,6% de los días y un 70% la máxima. En julio el porcentaje bajó a un 64%. También Huesca, por su parte, se vio sobrepasada en su previsión de junio en un 76% de los casos en la mínima, y en un 63% la máxima.