La vicepresidenta del Gobierno de España, Carmen Calvo, inició ayer la campaña socialista para las elecciones generales en Aragón, que puso como espejo para lo que el PSOE querría lograr en un próximo mandato. «La España que nosotros queremos se parece mucho a la política que ha hecho Javier Lambán en Aragón», afirmó Calvo, cerrando el mitin celebrado ayer en el centro Zaragoza Activa. Un acto donde aseguró que «nadie va a recentralizar al Estado de las Autonomías», y que «los mejores defensores de Aragón serán los diputados y senadores socialistas», recogiendo el mensaje de Lambán de la herencia de los votos de CHA y PAR.

El mitin congregó a unas 150 personas en la instalación municipal, que como recordó la candidata socialista al Congreso por Zaragoza, Susana Sumelzo, no fue elegido al azar. Fue allí donde Pedro Sánchez, en su primera elección como secretario general, celebró «la primera asamblea abierta» con la ciudadanía, abriendo camino para «hacer política de otra forma» que ahora pretenden perpetuar.

Lambán, que abrió el acto antes de marcharse a otro acto en Ejea de los Caballeros, presumió de que el PSOE, tras haberse «reencontrado con su papel tradicional de articular la política española», no necesita «ir a pedir que nos voten porque somos el mal menor, parar parar a la derecha y al independentismo», sino «presumir de la buena política, de ayudar a los ciudadanos». «Por primera vez en años, el PSOE se siente seguro», afirmó.

No es que Calvo le enmendara la plana, pero su discurso sí estuvo cuajado de alusiones a la derecha, a la que «se le llena la boca con España. A nosotros lo que se nos han llenado son las horas de trabajo por ella».

La vicepresidenta repasó los logros de un Gobierno «con 84 diputados», en diez meses de «política sociales», y algunas de las que llevarán a cabo si tienen mayoría -para lo que insistió en la movilización-, como el blindaje constitucional de las pensiones. También, en línea con lo que decía Pedro Sánchez el domingo en Zaragoza, dio la vuelta a las críticas por sus alianzas electorales recordando que quienes tumbaron los Presupuestos Generales del Estado fueron «PP, Ciudadanos y los indepes» votando juntos. «Que alguien le recuerde a (Pablo) Casado a quién le organizaron un referendum ilegal», apuntó.

En el acto en la antigua Azucarera del Rabal también intervino la candidata socialista a la alcaldía de Zaragoza, Pilar Alegría, quien defendió que quiere acabar con el «guirigay» de cuatro años de Gobierno municipal de ZeC, retomar la senda de «Sainz de Varanda y Belloch» y que la capital aragonesa sea «el dique que contenga esa marea revolucionaria» de la «derecha que quiere reducir los derechos de la mujer».

No fue el único acto electoral de los socialistas en Zaragoza ayer. Antes de otros encuentros en Ejea y Tauste, o en el barrio zaragozano de Las Fuentes, la sede socialista de Conde Aranda fue escenario de la firma del Compromiso por Zaragoza, un documento que prolonga el Compromiso por Aragón firmado hace tres años. En la firma estuvieron presentes Sumelzo, el número 2 al Congreso por Zaragoza, Pau Marí-Klose, el cabeza de lista al Senado, Miguel Dalmau y el secretario general provincial, Juan Antonio Sánchez Quero.

MANIFIESTO

Los tres repasaron algunos de los puntos más destacados en defensa del territorio, como la oposición al travase del Ebro, la defensa de la autonomía local, la consideración de la capital como quinta ciudad de España, las infrestructuras viarias, las obras hidráulicas, la cultura y el patrimonio -con protagonismo del Parador de Veruela-, la política social, el autogobierno o el combate de la despoblación.

También la adecuación de la normativa estatal revirtiendo la restricción estatal que impide reinvertir el superávit de un municipio en otra cosa que no sea «amortizar deuda», como lamentó el también alcalde de Utebo Miguel Dalmau.

Al respecto, Sumelzo recordó que el Gobierno de Pedro Sánchez ya comenzó a sentar las bases para esta mejor financiación en uno de sus últimos reales decretos. Y tanto ella como Sánchez Quero se mostraron confiados en que la sostenibilidad municipal estará entre las prioridades de un futuro Ejecutivo socialista.