El nuevo estadio que se construirá sobre la actual Romareda será, sobre todo, seguro. Las normas de la FIFA son estrictas y el diseño se ajustará al de las más modernas canchas construidas. El hotel previsto en un edificio junto al estadio estará conectado con La Romareda a través del aparcamiento o de pasos elevados, que permitirán la entrada de los jugadores y técnicos sin necesidad de pisar la calle. Un doble anillo de accesos servirá para que autobuses y vehículos lleguen directamente.