El candidato del PSOE a las elecciones europeas del 26 de mayo, Josep Borrell, arremetió ayer contra los independentistas y los calificó de ser lo contrario de lo que representa la Unión Europea. «Los independentistas no lo saben pero sus ideas son completamente contrarias a lo que representa Europa. Europa es acabar con las fronteras, no volver a levantarlas; Europa es reconocer la diversidad, ser capaces de vivir juntos y reconocer que tenemos dentro una identidad múltiple: podemos ser catalanes, españoles y europeos», expuso.

El candidato socialista a la Eurocámara abrió su campaña en Barcelona en un acto compartido con el alcaldable por la capital catalana del PSC, Jaume Collboni, en el que también han participado el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

Para Borrell, la situación que se ha generado en el Reino Unido con el brexit tendría que servir para que los independentistas «bajen del virtualismo, pongan los pies en el suelo» y admitan que no se puede «desconectar» de un día para otro.

«No podremos levantar muros tan altos para aislarnos del mundo. No podemos atrincherarnos en casa», avisó, y reclamó a los ciudadanos que no escuchen los «cantos de sirena» de quienes predican que con la apertura al mundo se pierde la identidad.

Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, instó ayer a unir el voto en su partido para dar un «correctivo» al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en las próximas elecciones y que le resulte más difícil pactar con Podemos y ERC y otros partidos como Ciudadanos.

En el acto de inicio de la campaña del 26M, en el Templo de Debod en Madrid, Casado advirtió de que «con menos PP hay más nacionalistas y más de Podemos» y también más partidos que no quieren una España unida y reclamó que el centro derecha no vuelva a votar «dividido» como en las elecciones generales.

Casado insistió en que su partido va a conseguir la «remontada» en estos nuevos comicios porque arranca una campaña electoral que el PP afronta con «espíritu colchonero, partido a partido».

Por su parte, los candidatos de Podemos a la Comunidad de Madrid y al ayuntamiento de la capital trasladaron la pegada de carteles a Leganés, para esquivar los barrios donde la acaldesa Manuela Carmena domina. Podemos se presenta con siglas propias frente a la alianza de Carmena e Íñigo Errejón, y que provocó una crisis interna en el partido morado. Crisis que Manuela Carmena procuró dejar claro ayer «que no he provocado yo». Errejón, por su parte, confía en lograr la victoria y poder gobernar con el apoyo del PSOE, pese a que la encuesta del CIS da la victoria a los socialistas.

Ciudadanos arranca la campaña con la esperanza de poder terminar de dar el sorpasso a los populares, de poder ser decisivo para gobernar en algunas comunidades e incluso de ganar en muchos ayuntamientos, donde ahora ni siquiera tiene representación.

En Madrid, Cs tiene como objetivo echar del ayuntamiento a la izquierda, pero no descarta pactar con los socialistas o con los populares, según sea necesario.

Por último, Vox inició la campaña de las elecciones autonómicas, municipales y autonómicas con la intención de mantener a los 2,7 millones de votantes de las generales y de diferenciarse claramente de un PP que camina «sin rumbo» y a las órdenes del gallego Alberto Núñez Feijóo.

Así lo dijo el presidente de Vox, Santiago Abascal, en el acto de apertura de la campaña celebrado en Paracuellos.