Carlos Payá, hermano del disidente Oswaldo Payá (muerto en un accidente automovilístico), y miembro del Movimiento Cristiano de Liberación, es una de las principales voces en España de la oposición cubana. Su opinión se fundamenta sobre un profundo escepticismo.

--¿Es una buena noticia el deshielo entre EEUU y el Gobierno cubano? ¿Comprende esa protesta?

--Personalmente opino que hay un optimismo desmedido. El régimen cubano durante toda su existencia ha tratado de hacer ver que los problemas que tiene y, por tanto, la solución a esos problemas, dependen de en exclusiva de las relaciones con EEUU. Y aunque eso es un factor importante, no es el factor fundamental. Aquí el factor fundamental es la falta de relación que tiene el régimen con su propio pueblo.

--¿Qué repercusión tendrá?

--Obviamente habrá algunas consecuencias. Pero el hecho es que, como en todos los demás asuntos, los ciudadanos cubanos han estado obviados. Es un tema medianamente importante pero que al día a día de los cubanos le va a afectar relativamente. Raúl Castro dijo que estaba dispuesto a dialogar con los EEUU. Y nosotros decimos: ¡Que dialogue con el pueblo cubano!

--No hay que esperar grandes cosas, por tanto.

--Ni el bloqueo era el problema, ni un hipotético fin del bloqueo es la solución. Oswaldo Payá calificaba todo el proceso de supuestos cambios con el término fraude. Evidentemente que las reformas económicas pueden traer cierta prosperidad parcial para algunos. Pero poner las esperanzas de que los cambios económicos ya de por sí van a traer los cambios políticos es un error. Ya se ha demostrado en otros casos que no ha sido así. Hemos visto a países transitar del comunismo salvaje al capitalismo más salvaje sin que se avance en los derechos humanos.

--¿Usted relativiza el impacto del embargo?

--Actualmente, el resto del mundo no mantiene ningún tipo de embargo sobre Cuba. Y eso no se ha traducido en una mejora del nivel de vida de los cubanos ni en una mejora en el respeto a los derechos humanos y a las libertades. Además, el embargo ya era casi una entelequia. Cuba puede comprar productos en EEUU desde hace mucho tiempo; la sección de intereses de EEUU es la legación diplomática más ajetreada de la isla... Están dándole carácter formal a lo que ya casi era un hecho.

--¿Teme que ese acercamiento a EEUU no genere un avance en materias de derechos humanos?

--EEUU está intentando barnizar esta negociación como si detrás hubiera una negociación clave sobre un mayor respeto a los derechos humanos.

--¿Cómo explica entonces lo que ocurrió este miércoles?

--Lo que acaba de ocurrir no es más que la búsqueda del régimen cubano de una tabla de salvación, como ya lo hizo antes con la URSS y luego con Venezuela. Cada vez que el régimen ve que su proveedor ya no funciona, buscan otro salvador. Si para ello tienen que decir que el capitalismo es bueno, lo dirán.

--¿Comparte la protesta de los exiliados cubanos en Miami?.

--Más allá del sufrimiento de los exiliados, se olvida que un elemento importante en esta negociación ha sido el intercambio de un preso estadounidense por unas espías cubanos implicados en un caso que terminó con la muerte de cuatro pilotos de Hermanos al Rescate. Es lógico que la gente esté indignada. Ellos en EEUU pueden expresarse.

--¿Qué pide al Gobierno español?

--Que haga lo que decía que iba a hacer cuando estaba en la oposición. Entonces insistían en que en Cuba debía haber un cambio real a la democracia.