Las cerca de 6.500 plazas de turismo rural de que dispone la comunidad en casi 700 casas se ocuparon en su totalidad durante la Semana Santa, según informó Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonera de Turismo Rural (Faratur). Las únicas plazas libres fueron aquellas que se anularon a última hora y no dio tiempo a cubrirse por la amplia demanda de este tipo de alojamientos. Marco señaló que el cartel de completo en las casas rurales ya es habitual en estas fechas y en Navidad, mientras que la ocupación el resto del año apenas llega al 20%, con algunos picos en determinadas épocas, como en los meses de verano, con un 40%, y durante los fines de semana. El precio medio del alojamiento por persona y noche oscila entre las 15 y los 18 euros, según la calidad de la vivienda contratada, con derecho a utilizar todos los servicios de la casa, incluida la cocina. En la actualidad se intenta mejorar la red rural con la próxima creación de la central única de reservas de Aragón.