Era cuestión de esperar mínimamente para que el debate sobre Cataluña entrara en campaña, también en Aragón. Si la crisis política y social que se vive en la comunidad vecina ha protagonizado la actualidad española en los últimos años, parecía lógico que los partidos tardaran poco en introducirla en sus mensajes políticos. Y así fue en el caso de los dos partidos de la derecha, que con ahínco están defendiendo la unidad nacional: PP y Ciudadanos. Por eso, el primer acto de campaña popular sirvió para dejar bien claro que el artículo 155 que suspende la autonomía se aplicará sine die si el partido de Pablo Casado gobierna. Los populares aragoneses consideranque este problema es uno de los principales en España, y por eso ayer repartieron palomitas azules en un improvisado tenderete y repartieron medidas de la Virgen del Pilar con los colores rojigualdas, ante la frialdad de los viandantes. Un hecho que confirma que los ciudadanos no han entrado aún en campaña. O que les interesa más en las televisiones y en las redes sociales.

También Ciudadanos repartió folletos con poco éxito tras defender sus posiciones en educación, sobre todo las relativas a su combate contra la manipulación histórica y el adoctrinamiento que provenga de Cataluña.

Pero si Cataluña será uno de los objetos centrales de campaña, otro será sin duda -y así lo tienen claro los partidos- la despoblación. Será una de las cuestiones de las que más se hable, y ayer rompió el hielo Podemos. Lo hizo en Aladrén, paradigma de ese Aragón interior que se desangra en habitantes y servicios.

La comitiva de Podemos era casi más numerosa que los habitantes que pueblan las calles de este municipio de la comarca del Campo de Cariñena. Allí, Pablo Echenique defendió otros dos artículos de la Constitución, el 138 y el 128. Porque en esta campaña, Podemos ha sufrido una profunda conversión institucional y si hace cuatro años querían un proceso constituyente, ahora se erigen en los mayores defensores de los artículos de la Carta Magna que confieren derechos ciudadanos. Podemos comprobó ayer en primera persona algunos de los efectos de la despoblación: la dificultad de enviar por móvil imágenes y audios de calidad.

En otra tierra de vinos -Calatayud- estuvo por la tarde el candidato popular, Eloy Suárez, junto al candidato de este partido al Senado, José Manuel Aranda. Acompañados por el candidato del PP a la Presidencia de Aragón, Luis María Beamonte, también hablaron de empleo y medio rural, trufado con uno de los mensajes principales de la campaña popular: o hay un gobierno popular riguroso, fiable y de garantías o gobernará Pedro Sánchez apoyado por comunistas, batasunos y demás ralea independentista.

El PSOE abrió su campaña con la firma de una carta de compromiso con Aragón, para meter en el debate otro de los asuntos que son casi santo y seña en cualquier campaña en Aragón: el trasvase. Desde hace varios años, la polémica hidráulica ha pasado a un segundo plano en la actualidad aragonesa, aunque siempre vuelve en campaña. Por la tarde llegó el primer alto dirigente de un partido a nivel estatal que pisa tierra aragonesa en campaña. Fue Carmen Calvo, la vicepresidenta del Gobierno. Además de los candidatos Susana Sumelzo, Pau Marí-Klose y Miguel Dalmau, también participaron Javier Lambán y Pilar Alegría. Aparente normalidad cuando la realidad es que unos y otros se soportan lo justo y solo la coincidencia temporal de la celebración de dos campañas en una les fuerza a aparecer juntos en más de un acto.

Algo similar sucede en Unidas Podemos, una lista en la que Echenique comparte candidatura con gente de IU cuando en Zaragoza ciudad andan a la greña tras no haber logrado la confluencia y se han tirado los trastos a la cabeza. Pero es que además, Echenique apareció en la pegada de carteles con Nacho Escartín, Violeta Barba y Maru Díaz, cuando tampoco tienen una relación fluida con el que antes fue su líder en Aragón. Todos ellos pegaron carteles, algo que en IU se considera como una ruptura del acuerdo a nivel federal, en el que se decidió que el protagonismo en esta campaña sería únicamente para los candidatos a las generales.