Ante la pérdida de clientes, la empresa se ha visto abocada a tomar medidas dirigidas a la reducción de costes o acudir a fórmulas que permitan paliar las pérdidas en la explotación en un intento por mejorar los ingresos. Una de las más importantes tiene que ver con la seguridad, ya que se ha decidido suprimir el turno de noche en los párkings y centralizar la vigilancia en las instalaciones que la empresa tiene en Audiorama. Ya no hay una persona que físicamente se encargue de ello, sino que se hace a través de cientos de cámaras y con la mirada en un ordenador. Reducción de personal a la que se suma un ahorro en los costes básicos.

Por otra parte, la política de abonos se ha intensificado y cada vez se ofertan nuevas fórmulas ingeniosas con las que hacerlo más apatecible para clientes potenciales en la zona. Se ofertan descuentos de hasta el 50% en los que también se implica una permanencia interesante desde el punto de vista de la ocupación. "Se reduce el volumen de negocio pero estamos logrando mantener un número similar de abonados", explicaron desde la empresa. "La recaudación es menor pero sin estas campañas el descenso sería mayor cada día", señalaron.