Si prospera la creación de un nuevo impuesto para gravar la actividad de las grandes superficies comerciales en Aragón, propuesta en los informes técnicos del nuevo Plan de Equipamientos Comerciales de la comunidad, los hipermercados y grandes almacenes de Zaragoza, Huesca y Teruel tendrán que desembolsar unos 3,3 millones de euros al año, que irían a parar a las arcas de la DGA. El territorio aragonés contaba en el 2001 con 223.282 metros cuadrados de este tipo de grandes tiendas y los estudios encargados por el ejecutivo autónomo hablan de una tasa de entre 12 y 15 euros anuales por cada metro de zona de ventas.
La consultora López Pellicer, autora de la propuesta, incluye en su capítulo de actuaciones para grandes superficies otras medidas de similar calado: la eliminación de la moratoria que impide la implantación de nuevos centros de más de 2.000 metros cuadrados en la comarca de Zaragoza, y el aumento de 12 a 15 de los días festivos en los que se permite abrir los establecimientos comerciales. En este caso, añade el estudio, la DGA deberá cobrar también una tasa especial a aquellas empresas que decidan levantar la persiana.
La creación del nuevo impuesto, planteada sin éxito en otras ocasiones, vuelve a proponerse aprovechando la reforma del Plan de Equipamientos Comerciales de Aragón, que caduca en el 2005.
NEGOCIACIONEl debate con sindicatos, consumidores, comerciantes e instituciones acaba de comenzar oficialmente con la celebración de las comisiones de Equipamiento Comercial de Huesca, Teruel y Zaragoza y desde el Gobierno autónomo insistieron ayer que aún no hay ninguna decisión tomada al respecto. Sin embargo, distintos consejeros, incluido el de Industria, Arturo Aliaga, han apoyado con sus declaraciones alguna propuesta clave del informe, como es la anulación de la moratoria de las grandes superficies.
Según los datos que maneja la DGA, Zaragoza cuenta con 165.583 metros cuadrados de hipermercados y centros comerciales, lo que supone un total de 190 metros por cada mil habitantes. La media de Aragón es ligeramente inferior: los 223.282 metros cuadrados de este tipo de tiendas suponen 183 metros por mil habitantes.
La posible imposición de una tasa, similar a la que estableció en su día el Gobierno catalán, aún no ha sido valorada por las empresas afectadas. Para los sindicatos CCOO y UGT, se trata de un tema "que habrá que estudiar detenidamente por sus posibles repercusiones". En las organizaciones de consumidores, las opiniones son dispares. En la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) se considera "lógico que las instituciones quieran resarcirse de los mayores gastos en servicios que les ocasionan los centros comerciales", mientras que para otras entidades, como la asociación Torrerramona, el impuesto puede generar efectos negativos, como el recorte de las plantillas.
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