La DGA trabaja contrarreloj para dar una solución provisional al transporte público a Plaza con la mirada puesta en el 2018, año en el que quiere estrenar la línea 2 del Cercanías conectando la Plataforma Logística con el centro de Zaragoza. Por eso ha elaborado una propuesta de segregación del actual servicio de transporte que es titularidad del ayuntamiento y por eso se niega a sacar a concurso una concesión propia que haga innecesario el favor del consistorio. Porque es consciente de la inversión millonaria que requiere llevar hasta allí el cercanías, que se centra sobre todo, más que en el apeadero, en dotar de más capacidad de circulación al túnel de Goya y que, a priori, se cifra en "unos diez millones de euros".

Así lo aseguró a este diario el director gerente del Consorcio de Transportes del Área Metropolitana de Zaragoza (CTAZ), Juan Ortiz, quien destacó que ya se ha iniciado un estudio para cuantificar las mejoras necesarias a realizar para dotar de más capacidad al túnel ferroviario que atraviesa la capital aragonesa. Aunque dos intervenciones son imprescindibles a corto y medio plazo: la vía apartadero en la estación de Goya y la apertura de la vía que duplicaría el tránsito ferroviario entre el Portillo y Delicias.

Esto sería imprescindible para poner en marcha una línea específica a Plaza que tendría "entre 40 y 60 circulaciones diarias" y una frecuencia de paso de "unos 30 minutos" que "podría ser más amplia en horas valle". La demanda estaría garantizada pero para ello se ha determinado que es imprescindible llegar al centro de la ciudad, porque partir desde la intermodal de Delicias sería insuficiente para el usuario.

Pero el consejero de Obras Públicas de la DGA, Rafael Fernández de Alarcón, no quiere esperar a esa fecha para poner un servicio directo a Plaza, y entre tanto, lo que ha ofrecido al ayuntamiento ha sido la puesta en servicio de una línea de autobús directa entre Emperador Carlos V y la plataforma logística que, por otro lado, se ve con recelo desde el consistorio porque tiene truco: asumiría el déficit que generara pero solo hasta el 2017, que pasaría aasumirlo el ayuntamiento. Esta es la razón por la que este rechaza realizarlo con una encomienda de gestión, como este pide. Aunque desde el Consorcio ya advirtieron que este acuerdo, que se plasmaría en un convenio, se podría prorrogar "uno o dos años más", hasta que esté funcionando el Cercanías.

Pero esta herida sigue abierta, y la próxima semana será el momento de abordarlo, ya que ambas instituciones podrían encontrarse para negociar una salida que interese a ambas partes.