China es por segundo año consecutivo el país que más turistas internacionales aporta a Zaragoza. En el 2018, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los visitantes asiáticos representaron casi el 20% -un 19,58%, concretamente- de los 355.121 extranjeros que visitaron la ciudad durante todo el año pasado y que ya representan el 30% de las cifras globales de un nuevo récord en la capital aragonesa, ya que ascendió a un global de 1.148.226, un 2,37% más que en el 2017. De ellos, 793.106 eran nacionales, que son mayoría pero que apenas crecieron un 0,62%.

Este nuevo éxito se produjo gracias a los internacionales, que en tan solo un año han crecido un 6,5%, en el que los chinos tienen mucho que ver. Y es que los asiáticos se alzan, por segundo año consecutivo, como el primer lugar de procedencia internacional con un total de 69.250 turistas, desbancando nuevamente a Francia, segundo en el ránking con 53.409, un 15,04% del total.

La apuesta por este país sigue dando resultados a una ciudad que hace varios años que se ha fijado en el mercado chino como principal imán de visitantes. Atraídos por figuras como la de Francisco de Goya o la oferta cultural y gastronómica, la intensa promoción realizada ha llevado a mover hacia la capital aragonesa a más del doble de turistas llegados, por ejemplo, de Italia, tercero en el ránking con 27.967.

RÉCORD

Son ya tres años consecutivos los que Zaragoza lleva batiendo sus propios récords. En el 2016, contabilizó 1.076.533 visitantes, un 13,8% más que en el mismo periodo del 2015. Y en el 2017 ascendió a 1.121.687, de manera que el 2,37% de incremento del 2018, elevó la cifra a 1.148.226, que representa sumar 72.000 visitantes más a los que se contabilizaron hace tres años. Y es buena noticia que crezca en mayor medida las pernoctaciones, ya que las 1.928.377 del año pasado son un 4,3% más que en el 2017, cuando hubo 80.000 menos, 1.848.943 en total. Superó holgadamente el año de la Expo.

Destacan, también en estas, las de turistas extranjeros, un 12,57% más que hace solo un año. Y es que sus pernoctaciones en la ciudad han pasado de las 533.857 en el 2017 a las 600.962 del 2018, más de 66.000 de incremento, siendo lo que deja dinero en la ciudad. Las nacionales, mientras, han pasado de 1.315.089 a 1.327.413, poco más de 12.000 adicionales y un 0,94% de crecimiento en términos porcentuales. Ambos datos han contribuido a que se hayan ocupado «el 62,87% de las habitaciones que ofrece la ciudad», según datos oficiales, y que «frente al 52,77% de la ocupación que se registra en días laborables, sube al 67,19% en fines de semana.

Las pernoctaciones son vitales ya que Zaragoza durante años había sido una ciudad de paso donde los turistas apenas se quedaban una noche. Ahora son dos o más. En este sentido, Francia y China prácticamente empatan en la primera posición, el país vecino estaría el primero con 80.847 (un 13,45%), seguido de China con 80.757 (un 13,44%). Italia vuelve a estar en tercer lugar, con 61.075 (un 10,16%).

EN FITUR

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, presumió ayer de estas cifras en Fitur, una de las ferias de turismo más importantes. Junto al concejal de Cultura, Fernando Rivarés, se reunió con operadores turísticos chinos para ampliar la oferta al país asiático y también con consultores de países nórdicos para atraer visitantes de esa zona de Europa.

Ayer fue el día de Zaragoza en la feria y la representación municipal quisó apelar a la emoción y al dinamismo que ofrece la ciudad, donde la cultura es una de sus enseñas.

Para el primer edil, los datos evidencian que se ha dado con la clave para cualificar la oferta multidisciplinar. Por ese motivo, explicó que la estrategia turística va a seguir incidiendo en las propuestas de experiencias culturales y ciudadanas, de acuerdo con las pautas marcadas por el Plan Estratégico de Turismo.

Santisteve subrayó que se va a seguir «promoviendo emoción y experiencia sociocultural» para atraer a más viajeros. A su juicio, «las cifras de visitantes del año 2018 avalan nuestra política de promoción turística basada en proporcionar emoción y experiencias socioculturales a nuestros visitantes».

«Zaragoza emociona y gusta cada vez más a quienes la visitan, porque se sienten como en su casa, gracias al espíritu hospitalario de zaragozanas y zaragozanos», añadió. Para el primer edil la clave del atractivo de la ciudad reside en que «el turista vive la Zaragoza real, se le acoge como un habitante más de la ciudad y se integra en su vida social y en sus numerosas propuestas culturales lo mismo que a los propios zaragozanos».

Por su parte, Rivarés insistió en que «nunca va ser una ciudad turistificada, un escaparate solo para turistas» porque lo que buscan desde el consistorio es que «el visitante cuando venga pueda sentirse un zaragozano más».

Como ya es habitual, desde Zaragoza Turismo se apuesta por ofrecer a los visitantes experiencias emocionales basadas en la amplia oferta cultural y en el dinamismo y la hospitalidad de la ciudadanía, lo que ha dado como resultado un incremento continuo del número de viajeros, que acuden atraídos por esa propuesta sociocultural y por los cualificados eventos y congresos.

En Fitur, el pabellón de Aragón presentó ayer la nueva marca turística del Ayuntamiento de Zaragoza, un logotipo que apela al corazón y al sentimiento. Jorge Marqueta, director gerente de Turismo de Aragón, explicó que se han creado tres ejes de acción que son los que «nos parecen más competitivos para Aragón: desconectar, naturaleza y aventura», y en la que una de las principales novedades es el sistema de geolocalización que permite determinar la distancia desde cualquier parte del mundo.

Uno de los principales atractivos del pabellón aragonés en esta feria son los chalecos de slowdriving, el casco, las gafas y la perspectiva de una carretera, que hacen que los visitantes se suban en las motos para sentir, por un momento, esa sensación de libertad que provoca recorrer una de las 16 rutas de Aragón que han preparado para descubrir y conocer el territorio.