El cierre del cuarto cinturón por el este fue ayer el primer proyecto vinculado a la Exposición Internacional del 2008 que echó a rodar, después de que el Consejo de Ministros autorizara el proceso de contratación de las obras. El presupuesto de salida en esta licitación ronda los 90 millones de euros, que permitirán concluir una infraestructura básica y que ahora queda interrumpida en el cruce con la carretera nacional 232.

Esta gran obra de comunicación, pendiente sólo de los seis últimos kilómetros, los que unirán la vía entre la N-232 (o A-68), en la salida de Zaragoza hacia El Burgo, y la AP-2 (autopista a Barcelona), está en espera desde hace unos cuantos años. Pero ahora las instituciones la han incluido en el llamado plan de acompañamiento del compromiso inversor por la Expo.

Así, apenas un día después de que Zaragoza fuera proclamada sede de la muestra internacional del 2004 --y como si hubiera esperado hasta que se produjera esa decisión-- el Gobierno central autorizó la licitación del proyecto, un actuación de 89,9 millones de euros que ahora tendrá que superar la fase de concurso, la adjudicación de los trabajos, la firma de contrato y el inicio de las actuaciones. Un trámite que llevará unos meses.

La infraestructura arranca en la citada intersección con la N-232, desde donde discurre en terraplén. Cruza el Ebro, según lo proyectado, a través de un viaducto de casi 200 metros de longitud y después se extiende paralela al río hasta que gira hacia el oeste. Antes de llegar al enlace del Ebro y el Gállego, la vía va hacia el norte, en dirección a la N-II y la A-2.

LA ACTUACION MAS CARA Esta es la obra más cara de las incluidas en el citado plan de acompañamiento, que también prevé ejecutar el acceso norte al cuarto cinturón, un proyecto cuyo coste estimado es de 42 millones de euros. El bloque incluye una previsión de 53 millones de euros para modernizar el aeropuerto y otra de 24 para restaurar las orillas de los ríos Gállego y Huerva.

Todas las actuaciones de este plan correrán a cargo del Estado, según el compromiso inversor firmado por las instituciones, que disponen de apenas tres años y medio para acometer unos proyectos que rondarán los 1.500 millones de euros.

La ronda Este del cuarto cinturón se quedó fuera del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el 2005, lo que provocó fuertes suspicacias. Pero esta actuación y otras que afectan a Aragón y que tampoco aparecían en el citado proyecto se incluyeron después en el Plan Extraordinario de Infraestructuras, que ha quedado al margen del documento económico y que se presentó pocas semanas después.