El diputado de CiU Ramon Espadaler, exconsejero catalán de Medio Ambiente, calificó de "positiva" la derogación del trasvase, pero a la vez pidió que "no se descarte absolutamente el Ródano", que "sigue siendo una alternativa válida". En opinión de Espadaler, al descartar el Ebro se ha dado un "paso de gigante, pero no es el último", ya que debería lograrse que el río Ter aportara agua sólo a su área natural, la de Girona, y no a la de Barcelona. CiU votó a favor de los artículos del PHN derogados ayer. Espadaler aseguró que "hoy es un buen día para quien ha defendido el Ebro y nosotros lo hemos hecho con coherencia desde las instituciones, cambiando la ley, y desde la justicia" presentando dos recursos contecioso-administrativos contra las reformas legales introducidas por el PP en la ley de acompañamiento de los presupuestos de 2004.

El portavoz de ERC, Joan Ridao, celebró el "fin de la pesadilla" del trasvase gracias a la decisión del Gobierno del PSOE, pero "también por la determinación" del Gobierno catalán. Ridao hizo un reconocimiento explícito a la "gente del Ebro porque su voluntad ha sido la que ha puesto fin a un proyecto faraónico en favor de una cultura del agua más sostenible". En su opinión, con la decisión del trasvase "se acabó la pesadilla". Además aprovechó para criticar a CiU por tener "la cara de decir que la derogación del trasvase es posible gracias a los oficios" de la federación nacionalista.