El presidente del Real Zaragoza, Christian Lapetra, no tiene tan claro que sea el club el que deba asumir las obras de reparación urgente que van a comenzar mañana y que el Ayuntamiento de Zaragoza ejecutará de forma subsidiaria. Para Lapetra, es el consistorio el que tiene que tomar las decisiones y asumir los gastos al ser el propietario de las instalaciones. Así de sencillo.
El presidente del club recordó desde Boltaña, donde el equipo inició el lunes la concentración de pretemporada, que el ayuntamiento es "el dueño del terreno de juego y deben ir tomando decisiones. Nosotros hemos dicho que estamos abiertos a escuchar y a colaborar, pero siempre que haya algo encima de la mesa".
No le gustó mucho que el concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, anunciara que el consistorio toma la iniciativa de reparar las afecciones que presenta el campo de forma subsidiaria. "El hablar o el lanzar yo arreglaré y luego pasaré la factura tiene poco sentido", cuestionó. Lapetra no ocultó que las relaciones entre ambas partes no pasan por su mejor momento. "Están como están" y adelantó que, además de las medidas urgentes que se van a acometer durante este verano, "hay otras que probablemente requieran otros plazos". Respecto a los tiempos previstos para los trabajos señaló que "es pronto" para saber si se iniciará la Liga con parte de las gradas cerradas por las obras, a pesar de que Urbanismo dijo que tardarán entre dos y tres meses.
El consistorio es el que "nos tienen que decir cómo van a acometer las mejoras, o al menos la adecuación de lo que es más urgente, pero hay tiempo más que suficiente para que se vaya haciendo todo". El club se mostró dispuesto a seguir negociando con el ayuntamiento siempre y cuando "se hable de cosas con contenido". Por ahora, detalló, "no hay nada". Tras la última reunión del lunes, el ayuntamiento y la junta directiva volverán a encontrarse en los próximos días.
