El Clúster de Automoción de Aragón (CAAR) puso en valor la «política de pacto» de la planta de Figueruelas y subrayó que es un modelo para el resto de empresas auxiliares de la comunidad. «Esta demostración de diálogo es buena para todo el sector porque el clima de paz social atrae inversiones», destacó el gerente del clúster, David Romeral.

En este sentido, el CAAR confió en que los trabajadores de la factoría ratifiquen el preacuerdo, algo que sería «muy beneficioso» para el sector. «El año pasado la producción de Opel España subió y las auxiliares ya crearon más empleo, así que si el plan industrial garantiza más carga de trabajo llegarán más puestos», apuntó Romeral.

Respecto a los mayores sacrificios demandados por PSA, el clúster recordó que el escenario ha cambiado. Ahora, Figueruelas ya no compite con las fábricas europeas de Opel, sino con las de PSA en la península. Según reconoce Romeral, este cambio ya se ha percibido en la negociaciones con las auxiliares para las piezas del nuevo Corsa: «Ahora cada empresa debe demostrar que es la más competitiva». Con todo, consideró que la vía salarial no es la única que garantiza esa competitividad. Igual de importante es la flexibilidad, la calidad o la tecnología para alcanzar más eficiencia. En juego hay muchos empleos: la automoción genera en Aragón 25.000 puestos de trabajo.