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--Tras el 11-M se ha intentado otra masacre en el AVE, y un grupo islamista ha dado un mes a España para que retire sus tropas de Irak. ¿Cómo responde al ultimátum?--Mis decisiones no estarán condicionadas por ningún chantaje. Ningún comunicado de ninguna organización terrorista va a modificar mis convicciones ni las decisiones que tenga que adoptar como presidente. Los ciudadanos deben tener una cosa clara: mantendré una firme determinación para luchar contra esta lacra sin ceder a ningún tipo de chantaje.

-¿De qué modo?--El terrorismo internacional se combate internacionalmente. Sumando la inteligencia de todos los países, con cooperación policial y políticas antiterroristas comunes. Pero no podemos olvidar que el terrorismo internacional se combate con inteligencia. Con buenos servicios de inteligencia, no con bombas inteligentes. Debemos poner la inteligencia en los servicios, la policía y la justicia, no en las bombas.

--¿Qué iniciativas adoptará ante esta amenaza concreta?--Hay que reforzar todas las medidas de seguridad, y mi objetivo es conseguir la máxima unidad de todas las fuerzas políticas para afrontar estos problemas, porque afectan a todos los ciudadanos.

--Como ya sucedió en EEUU con el 11-S, los servicios secretos españoles no pudieron prever el 11-M. ¿Necesitan una reforma?--Fortaleceremos nuestro servicio de inteligencia con más medios personales, más coordinación entre los servicios españoles y más colaboración con los del resto de los países. Será una prioridad, porque los servicios de inteligencia son determinantes para nuestra seguridad. Son el instrumento más importante que tenemos, y hay margen para mejorarlos porque hasta ahora se han centrado en prevenir los atentados de ETA, pero ahora deben afrontar también la amenaza del terrorismo islámico.

--¿Y en la esfera internacional?--Hay tres elementos importantes. Primero, el multilateralismo, el diálogo entre la ONU, Europa y Estados Unidos, pero también con los países árabes. Segundo, una comunidad de inteligencia. Hay que volcarse en la prevención de conflictos como el de Israel y Palestina, foco de fanatismo. La tercera prioridad es internacionalizar la lucha judicial contra el terrorismo. Muchos países aún no han aplicado los cambios legales pactados tras el 11-S del 2001. Quiero recordar que la respuesta al 11-S fue multilateral, con apoyo de la ONU, y que todo se vino abajo con la guerra de Irak. Debemos aprender esa lección.

--¿Cómo valora la acogida exterior al giro de España, con su promesa de retirar las tropas de Irak?--Ha sido un revulsivo importante en la comunidad internacional, pero el mérito no es del PSOE, sino de los españoles. En el 14-M ha sido determinante la guerra de Irak, el rechazo a la tesis de que sólo las guerras garantizan la seguridad. Hay una conclusión clara: debemos gobernar respetando a los ciudadanos, escuchando la voluntad democrática. Los españoles no apoyaban la guerra de Irak, y ante ese clamor un gobernante debe hacer una reflexión muy seria, recordar que el poder no es suyo, sino de los ciudadanos.

--Tras su promesa de retirar las tropas de Irak, EEUU le pide prudencia. ¿Cómo acoge esa demanda?--Respeto a todos los gobiernos del mundo, y por supuesto al de EEUU, un país fundamental en la sociedad internacional y con el que tenemos mucha relación. Estoy convencido de que EEUU, con gran tradición democrática, respetará la posición del Gobierno español. Mi intención es explicarla razonadamente y compartir esa decisión con toda España.

--¿Hay tiempo para que la ONU tome las riendas de Irak antes del 30 de junio, como usted demanda para no retirar las tropas?--Tiempo hay, aunque también dificultades objetivas por la actitud de algunas fuerzas ocupantes. En cuanto tome posesión, el Gobierno hará un esfuerzo diplomático completo para hacerlo posible.

--¿Cuál debería ser exactamente el papel de la ONU?--Hay muchas fórmulas. Primero, la ONU debería fijar la lista de países ocupantes y el número de soldados que aportarán, con una reordenación y la entrada de los países de la Liga Arabe, esenciales para dar otro perfil a la ocupación. Segundo, la ONU debe tener la dirección política de un traspaso rápido de soberanía al pueblo iraquí, facilitar el diálogo entre sus comunidades y garantizar la celebración de elecciones en un plazo incuestionable. Para un iraquí es muy distinto ver banderas de la ONU que ver las de fuerzas ocupantes.

--¿Tienen las Naciones Unidas capacidad para dirigir ese proceso?--Habría que reforzar su autoridad política, que quedó afectada tras el inicio de la intervención militar. Espero que eso sirva como lección para que nunca vuelva a suceder.

--¿Qué principios van a inspirar su política exterior?--Quiero que mi Gobierno sea un pilar en Europa, y que Europa sea el sustento de unas relaciones internacionales basadas en la cooperación, el diálogo entre civilizaciones, la prevención de conflictos regionales, el reforzamiento de la ONU, el mantenimiento de un diálogo atlántico equilibrado y la apuesta por vías de paz, no por intervenciones militares.

--En los últimos años España se ha volcado más con EEUU que con Europa. ¿Cómo corregirá su Gobierno ese desequilibro?--Ese ha sido el mayor error del Gobierno anterior, tanto respecto a Irak como en la UE. Por tradición,