El comercio aragonés sigue sin ver la luz al final del túnel y no percibe por el momento ningún síntoma de recuperación. Así lo indican al menos los datos de las ventas minoristas que el Instituto Nacional de Estadística publica todos los meses. Aragón lidera desde enero las caídas interanuales de este índice y nunca se ha bajado del podio de los peores resultados. De hecho, en enero y febrero fue la comunidad donde más cayeron las ventas respecto al mismo periodo del 2013 (ver gráfico). Y lo peor, sin duda, es que el sector comercial aragonés acumula 51 meses de descensos consecutivos, a excepción de septiembre y octubre del año pasado, cuando subieron tímidamente.

A pie de calle, los comerciantes tampoco se muestran mucho más optimistas y subrayan que la caída de ventas acumuladas desde el principio de la crisis alcanza ya el 60 o incluso el 70%. Este desplome del consumo ha provocado un goteo constante de cierres --se estima que unas 3.000 tiendas han bajado la persiana desde el 2008-- y la pérdida de más de 7.000 empleos. "Como se ha producido de una manera silenciosa y no ha salido en los medios parece que no ha ocurrido, pero es lo mismo que si hubiera cerrado la General Motors", subraya el presidente de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza (Ecos), José Antonio Pueyo, que reconoce que este año está siendo peor que el anterior. Una clara tendencia negativa que, además, no se está dando en otras comunidades.

Con todo, Pueyo considera que la "sangría fuerte" de cierres ya se ha detenido y que, poco a poco, la actividad se va "estabilizando" con nuevas aperturas. "Aunque de momento no notamos esa recuperación, lo que está claro es que al final saldremos de la crisis", apunta.

La clave ahora es saber cuándo llegará la ansiada reactivación en un sector fundamental para la comunidad y que emplea a unas 90.000 personas en sus más de 23.000 tiendas. "Solo en Zaragoza el comercio cuenta con 40.000 trabajadores", destaca Pueyo, que confía en que el periodo de rebajas haya impulsado las ventas estas últimas semanas.

Los datos de paro de julio, sin embargo, no apuntan en esa dirección --Aragón sumó 2.600 desempleados en el sector servicios--, si bien aún es pronto para valorar la campaña. Lo que parece evidente es que las rebajas se quedan cortas para espolear el consumo y Pueyo reclama en este sentido más iniciativas por parte de la Administración. "Creemos que los planes de estímulo como el renove de electrodomésticos se podrían aplicar en otros sectores y, por supuesto, se tiene que facilitar el acceso al crédito". Además, el presidente de Ecos califica de "esencial" que el Gobierno reduzca los impuestos "para que haya más renta disponible para consumir".

PLAN LOCAL Por otra parte, el sector también confía en el nuevo Plan Local de Comercio que está preparando el Ayuntamiento de Zaragoza con el objetivo de dinamizar diferentes zonas. Durante la crisis, los barrios más afectados por los cierres han sido Delicias, Las Fuentes o San José, donde los locales vacíos han brotado como setas.

Aunque se han cerrado muchas tiendas, el comercio sigue siendo una de las vías de emprendimiento favoritas para los aragonesas. Así, una de cada cuatro empresas creadas a lo largo del primer semestre de este año eran comercios.