La elaboración de un plan local de comercio para Zaragoza ha dejado de ser una reivindicación histórica para transformarse en un proyecto que, en unos meses, podría ser una realidad. Representantes empresariales del sector, de la Cámara de Comercio de Zaragoza y del Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial de Zaragoza (Imefez) presentaron ayer un avance de dicho documento, cuyo objetivo principal es el mantenimiento y desarrollo de los pequeños y medianos establecimientos de la ciudad entre el 2004 y el 2007, periodo para el que el sector proyecta actuaciones de mejora por valor de 16 millones de euros.

"Es un documento de análisis, diagnóstico y propuestas, que pretende servir de instrumento a la ciudad a la hora de elaborar políticas comerciales de futuro", señaló el gerente de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza (Ecos), Vicente Gracia, quien manifestó su satisfacción puesto que se trata de un plan que el sector llevaba años reivindicando.

Los antecedentes del mismo se remontan a febrero del 2002. Entonces, Ecos y la Cámara de Zaragoza realizaron una propuesta inicial que fue recogida por el grupo municipal del PAR en una proposición al pleno del ayuntamiento, y que contó con la aprobación de todos los partidos. Con objeto de cumplir este mandato, el consistorio zaragozano, a través del Imefez, firmó sendos convenios con Ecos y la Cámara para realizar los correspondientes estudios y un avance del plan, en el que también ha intervenido el equipo consultor dirigido por el sociólogo Mario Gaviria.

"Se ha realizado un estudio de cuál es la situación del comercio en Zaragoza para, una vez reconocida, llevar a cabo actuaciones concretas", explicó Miguel Herreros, representante de la Cámara de Zaragoza. En este sentido, destacó que, a diferencia del Plan General de Ordenación Urbana, el Plan Local de Comercio no tenía una capacidad normativa de obligado cumplimiento, aunque creaba una serie de propuestas de referencia para el sector. "Se trata de una declaración estratégica de principios, prioridades y objetivos, que permiten fomentar el desarrollo de la ciudad, al tiempo que se trata de ordenar la actividad comercial con el fin de evitar los excesos y desequilibrios que, en ocasiones, produce el mercado", añadió Herrero.

SECTOR CAMBIANTE De cara a lograr que los avances del plan fueran lo más reales posibles, David Baringo --del equipo de consultores de Gaviria-- señaló que la mayor parte del trabajo se había realizado sobre el terreno, "pese a la dificultad que entraña, puesto que es un sector muy cambiante". En este sentido, apuntó que, pese al avance registrado por supermercados y grandes superficies en los últimos años, "el pequeño comercio resiste y todavía tiene importantes cuotas de mercado". Por ello, incidió en la necesidad de poner en marcha estrategias que permitan mantener la vitalidad de este sector, "así como para ampliar sus ventajas en la expansión que se avecina en los próximos 10 años".

Para ello, el plan contempla una serie de programas genéricos --actuaciones que dependen de la administración municipal (urbanismo, tasas, licencias, aparcamientos o difusión del sector)-- y unas actuaciones específicas, que actúan de forma directa sobre la actividad de las empresas comerciales. Estas últimas contarán con una dotación presupuestaria de la Administración de 7,63 millones de euros, para los cuatro años que tiene de vigencia el plan. "No queremos ser un sector subvencionado, sino que se fomente nuestra actividad", comentó Gracia, quien calculó en 16 millones de euros la inversión inducida que realizará el comercio de Zaragoza tras esta aportación pública.